¿Quién no ha tenido ganas alguna vez de invitar a amigos o familiares a comer a casa, pero se ha echado atrás pensando en toda la faena que ello conlleva? El tiempo dedicado a la cocina, la puesta a punto, gastos en mantelería o en vajilla si los invitados son numerosos, además de tener que recogerlo todo después... hacen que más de una persona se replantee el gusto de recibir invitados en el comedor de casa. Para evitar todos estos inconvenientes han surgido empresas que «envían» un cocinero para que se encargue de los fogones de casa, para que se encargue de todo: desde ir a hacer la compra hasta recoger y limpiar los platos. A diferencia de los servicios a domicilio o los cáterin, estas empresas lo preparan todo al momento.

Take a chef ofrece sus servicios en la Comunitat Valenciana. Esta pime surge tras una «experiencia personal» de su fundador, Galder Kabiketa, que a raíz de una cena con un cocinero privado descubrió que había muchos chefs que ofrecían sus platos en redes sociales y blogs por lo que decidió «agruparlos a todos en una misma plataforma», en la que en la actualidad ya hay más de 60.000 cocineros de 15 países.

El cliente detalla qué tipo de evento tiene y cuáles son sus preferencias (por ejemplo, comida sin gluten, vegetariana o de otros países), y los cocineros envían sus propuestas personalizadas, sobre las que se pueden solicitar modificaciones.

Kabiketa considera que el servicio ofrece «una experiencia gastronómica» que consiste en «montar un restaurante en casa» por un «precio cerrado» que previamente acuerdan las dos partes. El precio medio suele ser de un poco más de 40 euros por persona para un grupo de seis comensales y puede llegar hasta los 300 euros en las situaciones más exclusivas. Según su fundador, Take a chef cuenta con un «abanico muy amplio de chefs», algunos incluso con Estrella Michelin. Además, la plataforma permite evaluar al chef después del servicio, lo que puede servir como referencia para futuros comensales.

«Con nuestro servicio evitamos que el anfitrión o alguna otra persona se encargue de la comida, nos convertimos en marqueses en nuestra propia casa», asegura.

«La mitad de nuestros chefs se dedica en exclusiva a esto, y la otra mitad son cocineros ejecutivos de sus restaurantes, que tienen equipos a su cargo y se planifican las semanas y los horarios para poder atender este servicio», cuenta el fundador de Take a chef.

La ahora pime empezó como una startup en 2013, bajo el amparo de la Lanzadera de Juan Roig en València, y ahora crece un 30 % cada mes, asegura.

«Comer bien en casa»

De la iniciativa de un grupo de amigos y cocineros profesionales nació Cocinero a Domicilio, que trabaja en València desde hace un año, con el objetivo de «ayudar a la gente a que coma bien en su domicilio». David Gil explica que el servicio «estrella» que ofrecen en esta empresa es el de cocinar el menú familiar de toda la semana en tan solo tres horas, además de preparar los platos para eventos, hacer talleres de cocina o sesiones de nutrición personalizada. «Ponemos a disposición de las familias comida casera, sana y económica y además cocinada en su propio domicilio. Comer fuera de casa o comida ya preparada es menos saludable, más caro y menos cómodo que la opción de Cocinero a Domicilio», asegura Gil.

El concepto de Cocinero a domicilio es diferente al de otras plataformas, ya que el cocinero no cobra por comensal, sino por las horas de trabajo. Así, pueden cocinar en casa por un precio base de 15 euros la hora, un mínimo de tres horas, en las que los cocineros profesionales tienen tiempo a cocinar cuatro o cinco platos de hasta seis raciones cada uno, explica.

«El cocinero se pone en contacto con el cliente y le asesora y propone los platos a cocinar. Cuando estos se concretan, el cliente recibe la lista de ingredientes para hacer la compra, que en algunos casos puede hacer el cocinero. El día acordado, el cocinero se desplaza al domicilio y realiza el servicio», detalla David. Generalmente, este es el modus operandi de Cocinero a Domicilio.

Los platos quedan listos para consumir, conservar o congelar, si se trata de menús semanales. En todos los casos, el cocinero limpia y recoge la cocina al finalizar el trabajo.

Los clientes de Cocinero a domicilio tienen varios perfiles: parejas jóvenes con dos o tres hijos, hogares de personas mayores, familias monoparentales u otras en las que regalan el servicio para eliminar la carga de tener que cocinar a diario. Por ello, David Gil detalla que el trabajo se ha incrementado y cada vez se incorporan más nuevos cocineros.

«Tener un cocinero a domicilio que se encargue de diseñar, comprar y elaborar en tres o cuatro horas el menú familiar de toda una semana es algo que no tiene precio. Aporta salud, tiempo libre, ahorro y además el placer de comer rico y casero en tu propia casa», garantiza.