El tabaco mata, así sin ambages. Hoy, que se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, los especialistas vuelven a repetir el mensaje ya que está demostrado que el tabaco es uno de los factores de riesgo directo para desarrollar un cáncer y otras enfermedades crónicas junto a otros factores como la obesidad y el sedentarismo.

Aunque está detrás de varios tumores, como el de vejiga o páncreas, el más directamente relacionado es el cáncer de pulmón con unas cifras de supervivencia todavía muy bajas pese a los avances en investigación que se están consiguiendo.

Los esfuerzos en educación para la salud y los cambios normativos están ayudando poco a poco a relegar el tabaco. Así lo destacaba ayer la Conselleria de Sanidad asegurando que en los últimos quince años, el número de fumadores habituales había bajado hasta en doce puntos porcentuales en la Comunitat Valenciana: si según la Encuesta de Salud de 2001, un 32 % de adultos mayores de 16 años se declaraban fumadores habituales, en 2016 este porcentaje bajó hasta el 19,9 %.

Sin embargo, las muertes por cáncer de pulmón no están disminuyendo al mismo ritmo e, incluso, están aumentando entre las mujeres. De 2001 a 2014 la tasa de mortalidad por 100.000 habitantes casi se ha duplicado en la Comunitat Valenciana: si en 2001 la tasa de mortalidad en mujeres era del 6,66 de mujeres, en 2014 había escalado hasta el 11,98 según datos de la Conselleria de Sanidad con picos en 2013 de 12,45 muertes por 100.000 habitantes.

Los expertos certifican que esta es la tendencia en toda España. «Mientras que en los hombres, la mortalidad ha empezado a bajar, en las mujeres las muertes por cáncer de pulmón, aunque continúan siendo bajas han aumentado hasta un 80 % en los últimos 30 años», explica Bartomeu Massuti, Jefe de Oncología Médica del Hospital General de Alicante y secretario del Grupo Español de Cáncer de Pulmón.

La explicación hay que buscarla en la incorporación más tardía de la mujer al consumo de tabaco en España y a que la penetración del cigarrillo entre las chicas jóvenes «sigue siendo mayor que entre los hombres». Además, aunque el número de fumadores descienda, las tasas de cáncer de pulmón, por ejemplo no lo harán nunca «al mismo ritmo ya que no hablamos de gente que no empiece a fumar sino de fumadores que lo dejan y que aún después siguen teniendo riesgo».

Más muertes que el cáncer de mama

La tendencia es todavía más acusada en el resto de Europa donde las muertes por cáncer de pulmón en mujeres superan ya, en cifras globales, a las muertes por cáncer de mama. «La incidencia del cáncer de pulmón es una cuarta parte de la del cáncer de mama pero no hay que olvidar que los tumores de mama se curan en un 85 % de los casos mientras que el cáncer de pulmón esa cifra es de un 15 %», destaca el oncólogo.

Massuti -que recordó que dejar el tabaco es siempre una buena idea «se tenga la edad que se tenga»- incidió en que muchas veces se olvida que el tabaquismo es un problema de salud pública no solo para los fumadores sino para los que están alrededor. «Es un tema que se minimiza pero la realidad es que fumar es el primer factor de riesgo pero estar expuesto al humo del tabaco de forma pasiva es el segundo. Se ha conseguido mucho en el ámbito laboral pero aún hay mucho que hacer en los hogares», apuntó.

Con motivo del Día Mundial contra el Tabaco, la junta provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) montará esta mañana una mesa informativa en la plaza de los Pinazo de València para informar de la «edad pulmonar» de las personas que se quieran acercar.