Todas las incógnitas sobre el diseño final del corredor mediterráneo y sobre cuál será su capacidad real para canalizar mercancías y viajeros entre el sur y el centro y este de Europa siguen abiertas y solo la fecha oficial, 2019 para el tramo València-Frontera francesa y 2020 para el Murcia-Alicante-Francia siguen inalterables, al menos en el discurso del Ministerio de Fomento, aunque su cumplimiento genera cada vez más dudas en las regiones mediterráneas.

Representantes de las siete comunidades autónomas que atraviesa el corredor mediterráneo, Andalucía, Castilla-la Mancha, Cataluña, Comunitat Valenciana, Aragón, Madrid y Murcia, así como de sus principales puertos, València y Algeciras entre ellos, se reunieron ayer en el edificio del Reloj del Puerto de València con el coordinador estatal de la infraestructura del Ministerio de Fomento, Juan Barios. Solo la Comunitat Valenciana y Murcia estuvieron representados por sus titulares de infraestructuras, María José Salvador y Pedro Rivera, respectivamente, mientras el resto delegaba en sus directores generales.

Antes del inicio de la reunión, Barios se limitó a replicar el mensaje de su ministro, Íñigo de la Serna: «El corredor mediterráneo es una prioridad social y económica, un proyecto europeo de seis países en el que España es el país que más esfuerzos está realizando», afirmó.

Juan Barios trasladó a los asistentes «el compromiso inequívoco» del ministerio de «dar a todos los tramos pendientes la dotación presupuestaria necesaria» y añadió su voluntad de «transparencia para ir de la mano en el seguimiento de la construcción de la infraestructura y también para impulsar su uso».

Pese a ser un primer encuentro, se esperaban algunas explicaciones o un adelanto sobre el futuro inmediato de las obras que sufren ya un retraso de años y sobre el diseño definitivo de tramos clave como el Castelló-Vandellós o el Castellbisbal-Vila-seca, en fase de rescisión.

Además persisten problemas no detallados por el Ministerio de Fomento en el nudo de La Encina, no han finalizado las obras para la conexión de Murcia con Alicante y más al sur también se han rescindido contratos de obras en algunos tramos y se desconoce el diseño final de otros.

Según admitió Barios, existe un listado de hasta 80 proyectos que afectan al corredor y sobre los que informará a cada comunidad afectada. «Hay 3.123 millones para invertir entre 2017 y 2020», aseguró.

Sobre la presencia de las comunidades autónomas del corredor mediterráneo que discurre por el interior de la Península como Castilla-la Mancha, Madrid o Aragón, Barios subrayó que la reunión era «una réplica, a nivel nacional, de las que convoca el coordinador europeo en Bruselas».

Tras casi tres horas de reunión, el compromiso de Fomento fue trabajar con un cronograma de obras y mantener reuniones bilaterales con cada región par analizar y coordinar las actuaciones pendientes.

Fuentes de Fomento destacaron el «clima» de colaboración del encuentro y anunció reuniones periódicas para ir adelantando aspectos relacionados con la explotación de la infraestructura.

Reivindicación

Previamente, la consellera María José Salvador, reivindicaba como propia de la Generalitat la figura del coordinador -que reclamó al ministerio junto a la Generalitat de Cataluña- y la «importancia» de que la primera mesa de trabajo se reúna en València, capital española del corredor que hoy se convertirá en europea en el encuentro sobre nodos urbanos atravesados por el corredor.

Aspectos «positivos», según la consellera, que no cuestionan «la necesidad de alzar la voz para reivindicar las inversiones que necesita el corredor mediterráneo».

Recordó que de los 614 millones necesarios para acabar los tres tramos del corredor mediterráneo pendientes en la Comunitat Valencia, en los Presupuestos Generales del Estado solo hay presupuestados 189, «por tanto, falta el 70% de la inversión necesaria». Sobre la presencia de las comunidades del interior, la consellera pasó de puntillas recordando que era el ministerio quien convocaba.

Europa no se pronuncia

Más diplomático si cabe se mostró el coordinador europeo del corredor, el holandés Laurens Jan Brinkhorst, que, no obstante, dejó traslucir en sus respuestas un buen conocimiento sobre las tensiones que genera en algunos gobiernos autónomos la gestión del corredor del gobierno central.

Tras destacar los «avances» de los últimos años declaró que todavía «es necesario trabajar más» reconociendo la existencia de un déficit en el transporte ferroviario de mercancías.

«Las conexiones con Francia son fundamentales y el hecho de que el Gobierno se alíe con las comunidades autónomas para trabajar juntos y conseguir llegar al centro de europa es muy importante».

Preguntado por si Europa tiene preferencias sobre uno u otro ramal del corredor, Lauren Jan Brinkhorst recordó que el corredor mediterráneo tiene dos ramas: «Una que va a por la costa y otra que va de Sevilla a Madrid y al norte y no puedo decidir. Esto es como la pregunta de a quien quieres más: a tu hijo o a tu hija , y yo los amo a los dos».

«Mi misión principal es ayudar a España a ser más Europa y hacerlo a través de su capacidad de transporte ferroviario», aseguró.