25 millones de euros para acabar las obras en la A-33, 14 millones para solventar los daños provocados por los trabajos y 1,6 millones de euros para la reconversión de la actual N-344 en un bulevar urbano. PP, Cs, PNV y los partidos canarios han cerrado la puerta en el Congreso a las tres enmiendas planteadas por Compromís para reparar el «olvido» de las demandas ligadas a la nueva variante de la Font de la Figuera en los Presupuestos Generales del Estado.

A pesar de su situación estratégica, en un nudo de comunicaciones que marca la frontera entre las provincias de València, Alicante y Albacete, los vecinos de esta localidad sufren históricos problemas de aislamiento y graves molestias relacionadas con las obras de la autovía y del AVE, dos actuaciones que se eternizan en el tiempo.

Las cuentas estatales de 2017 reservan una partida de 13,2 millones de euros para reactivar los trabajos de la nueva A-33 después de varios años de parálisis casi total del proyecto. Los tijeretazos de Fomento durante la crisis han ralentizado de forma extraordinaria la finalización de las obras.

La variante conectará la A-31 y la A-35 y permitirá desviar los camiones que circulan por la N-344 atravesando el núcleo urbano de la Font, uno de los puntos de mayor concentración de accidentes de este tipo de vehículos de la Comunitat Valenciana. La cuantía presupuestada para este ejercicio es un 141 % superior a la de 2016, cuando se consignaron 5,47 millones, un importe irrisorio para una actuación de tanta envergadura.

El repunte de fondos, sin embargo, no altera el calendario de la Administración Central, que sigue aplazando el grueso de la inversión en la conflictiva carretera a 2018 (21,2 millones) y 2019 (22 millones). Las obras no estarán acabadas como mínimo hasta 2020, una década después de lo inicialmente previsto.

La intervención arrancó en 2008 y su duración se proyectaba en 3 años y medio. Los 25 millones que reclamó Compromís para este ejercicio equivalen a la cantidad que Fomento propuso en los presupuestos de 2016 para la anualidad de 2017. Una previsión que -como tantas otras- ha terminado por no cumplirse.

El ministerio, además, sigue sin atender las insistentes demandas del Ayuntamiento de la Font de la Figuera para poner fin a los estragos ocasionados en los caminos, barrancos y minados del término por la inadecuada captación de pluviales de las obras, que genera grandes avenidas cuando llueve.

«Montoro no ofrecía nada»

El portavoz de Compromís en el Congreso reconoció ayer que el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, tanteó con la formación naranja la posibilidad de que apoyaran las cuentas, pero aseguró que el ministro «no ofreció nada» a cambio, por lo que le transmitió la sensación de que tenía muy avanzadas las negociaciones con el PNV y Coalición Canaria.