El sindicato de Enfermería Satse ha elevado una queja formal ante la Conselleria de Sanidad para evitar que los centros de salud pierdan el servicio de ambulancia del que ahora disponen para trasladarse a las urgencias en los horarios de cierre del servicio.
Hasta ahora los profesionales de los centros de salud de Atención Primaria ya tienen que recurrir a sus propios medios de transporte cuando, durante el horario de apertura normal, deben acudir a hacer un servicio en el domicilio del paciente pero aún disponen de ambulancias cuando deben asistir a una atención en el horario de urgencias, cuando esos centros están funcionando como Puntos de Atención Continuada (PAC).
Según han denunciado desde el sindicato, este servicio tendría también los días contados ya que, no aparecería entre los servicios del nuevo contrato de transporte sanitario de la Conselleria de Sanidad que está en proceso de adjudicación por un presupuesto de 234 millones de euros. El contrato viene a sustituir al «supercontrato» de las ambulancias suscrito en su día por el gobierno del PP y que fue investigado por Europa.
«Somos la única o de las pocas comunidades autónomas que no pone vehículos en los desplazamientos para las asistencias en el horario normal de los centros de salud. Y ahora se quiere quitar dicho servicio en el horario de urgencias», se denuncia en un escrito que la secretaria general de Satse-CV, Mª Luz Gascó ha presentado ante la Conselleria de Sanidad y que ayer verbalizó en la mesa sectorial que se celebró en conselleria.
Más tiempo en llegar
Desde el sindicato advierten que el perder el uso de vehículos oficiales tendrá un efecto directo en la atención que reciben los pacientes que incluso podrán tener «más riesgo: se llegará más tarde a los domicilios y si encima hay que avisar luego a una ambulancia, se producirá un retraso en el traslado a un hospital, con sus consecuencias legales». Gascó puntualizó que cuando alguien recurre en horario de urgencias a un punto de atención continuada «ya no estamos hablando de un inyectable o una cura, es algo más grave y estamos hablando de que el paciente puede estar en riesgo porque tampoco podemos garantizar el traslado de todo el material que sería necesario y que en la ambulancia sí se lleva como el oxígeno, por ejemplo», añadió.
La sindicalista recordó además que ninguno de los profesionales que trabajan en Atención Primaria tienen la obligación, por contrato, de «tener el carnet de conducir ni se nos exige que tengamos nuestros propios vehículos o que se nos compensen por kilometraje.. Nadie entendería que cualquier servicio público sea realizado con vehículos no oficiales y menos aún que sean particulares».
