No le ha sentado nada bien a Pablo Iglesias la petición de Compromís, y en particular la de Mónica Oltra, para que Unidos Podemos posponga la moción de censura a Rajoy hasta después del Congreso Federal del PSOE, de forma que pueda haber más diálogo entre estas formaciones y se consigan los suficientes apoyos para que la iniciativa salga adelante.

En una entrevista concedida al periódico digital Público, el líder de Podemos considera que, antes de hacer esta propuesta a través de los medios de comunicación, Compromís «debería haber consultado entre sus bases si les parecía bien o mal la moción».

Iglesias apunta a que el nuevo posicionamiento de la formación valencianista (que, por otra parte, mantiene su voto favorable a la censura) se debe a una imposición de las «élites del partido» que él identifica con el Bloc. «Ha habido una diferencia enorme entre las élites de Compromís -del Bloc Valencià, una fuerza históricamente muy conservadora (puntualiza Iglesias)- y la propia Mónica, y lo que seguramente piensan sus votantes y sus bases, que creo que están más cerca de nosotros que del PSOE», señala el dirigente de Podemos.

«Lamentaría que esa situación se confirmara, que las élites de Compromís estuvieran más cerca del PSOE, mientras que sus votantes y bases estuvieran más cerca de Podemos», concluye el líder de la formación morada en la entrevista.

El 25 de mayo, la vicepresidenta del Consell defendió la necesidad de que Unidos Podemos pospusiese la moción de censura a Rajoy hasta que Pedro Sánchez sea refrendado como secretario general del PSOE para «intentar, al menos, que la moción tenga viabilidad».

Oltra señaló que una moción de censura que no prospera es inútil, y pidió «dejar el ego a un lado, y anteponer el interés general a los intereses partidistas». Por su parte, el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, defendió que los dos partidos estatales deberían sentarse y presentar una censura con opciones en otoño.

La respuesta de Pablo Iglesias ha sido particularmente rotunda, sobre todo si se tiene en cuenta que se dirige a un aliado tanto en el Parlento como en las Corts: «Decir que las mociones de censura sólo funcionan si dan los números parlamentarios es desconocer la historia política de España, y allá que cada uno estudie lo que tenga que estudiar».

«Entendemos que haya formaciones políticas que tengan sus propios compromisos con el PSOE -continúa Iglesias-, y que esos compromisos atenacen sus planteamientos y sus movimientos. Lo respetamos, pero no es nuestro caso».

Así pues, parece claro que el líder de Podemos ve tras el nuevo posicionamiento de los valencianistas respecto a la moción de censura la sombra del jefe del Consell, Ximo Puig, y sus propios problemas con Pedro Sánchez. «A nosotros no nos ata las manos el PSOE ni hay un presidente de Comunidad que nos pueda llamar para que le hagamos un trabajo sucio», subraya.

«Cada uno dice lo que piensa»

Mónica Oltra evitó ayer valorar las declaraciones de Iglesias y se limitó a señalar que «cada uno dice lo que piensa. Nosotros nos dedicamos a gobernar para mejorar la vida en nuestro país». La portavoz del Consell aseguró que las opiniones del líder de Podemos, y un posible distanciamiento con Compromís por su postura ante esta moción de censura, no afectarán al Govern del Botànic.

«Nuestra relación no es con Podemos, es con Podem, que es quien firmó el pacto gracias al cual los valencianos tienen la vida más fácil que cuando gobernaba el PP». Oltra descartó que las declaraciones de Iglesias hagan cambiar el voto de Compromís a la moción en el Congreso: «Nosotros mantenemos las posturas políticas. Votar ahora que no, sería una rabieta de niños»