El conseller de Hacienda, Vicent Soler, no ha dudado en tildar al Gobierno de Mariano Rajoy como «el más antivalenciano de la historia» después de que Levante-EMV publicase ayer que el Ejecutivo central dejó sin ejecutar en 2016 la mitad de la inversión presupuestada para la Comunitat Valenciana.

«Es una vergüenza que el mismo Ejecutivo que asume que la C. Valenciana está infrafinanciada, no haga nada por remediar esa injusticia y se limite a darnos palmaditas en la espalda a los valencianos o a enviar portavoces a esta tierra que se ríen de nuestros apellidos, que es lo mismo que de nuestro linaje y de nuestros ancestros», ha añadido Soler a las burlas del portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, sobre el apellido de Ximo Puig.

«El problema es que no es ignorancia, es desprecio a los valencianos», ha subrayado Soler. Tal como recogía ayer este periódico, un informe del propio Ministerio de Hacienda desvela que la Comunitat Valenciana, una de las peor financiadas y la última en inversión del Estado para 2017, se encuentra también entre las que menor porcentaje de ejecución presupuestaria presenta. El informe certifica que las firmas públicas desarrollaron en València, Alicante y Castelló obras por 237 millones pese a que la previsión inicial era la de invertir 710 millones.

«Ahora hemos sabido que a la marginación que supone el que no cuenten para nada con nosotros a la hora de proyectar las inversiones del Estado, se añade la huelga de brazos caídos en la inversión hacia la C. Valenciana por parte del Gobierno central -asevera Soler-. Esto representa una doble penalización para este territorio, con una ejecución de las inversiones que se sitúa a la cola de las comunidades autónomas. Ni presupuestos justos, ni ejecución inversora justa».

Seguidamente, el responsable de Hacienda en el Consell ha arremetido contra los representantes de PP y Ciudadanos en el Congreso al señalar que «los diputados que han aprobado estos presupuestos deben asumir responsabilidades ante el pueblo valenciano porque se traducen en infrafinanciación e infrainversión y eso supone un recorte a las oportunidades de nuestros hijos, una atención de segunda hacia nuestros mayores, una sanidad y una educación con menores recursos, y una tasa de paro más elevada como consecuencia de la inacción del Gobierno».

Soler ha aventurado que la «vergonzosa marcha atrás del PP en la protesta de las Corts al Gobierno por la marginación inversora les pasará factura porque significa que anteponen sus cargos y sillones al futuro de los valencianos. Es la humillación más grande que se ha visto en un político valenciano. Es blotiflerismo político. No podrán seguir mirando a la cara a los valencianos».

Por último, el conseller ha señalado que «desde que está el actual Consell, en 2015, el Gobierno ha discriminado a la C. Valenciana hurtándole unos 1.040 millones en inversiones de tres años al negarle el derecho a recibir al menos la misma inversión que la media per cápita de las comunidades autónomas.