El congreso federal del PSOE es la fecha clave que marcará si los partidarios de Pedro Sánchez críticos con Ximo Puig deciden plantar batalla con una candidatura alternativa al presidente de la Generalitat en el posterior cónclave de la federación valenciana, previsto para el último fin de semana de julio.

De momento, la consigna es esperar y observar. La estrategia es también una forma de advertencia velada ante la actitud que puedan presentar en el congreso federal de los días 17 y 18 de este mes quienes defendieron a Susana Díaz en las primarias. Si surge un rechazo público de este sector a la ejecutiva que diseñe Pedro Sánchez, la posibilidad del quid pro quo es la carta que los ganadores de las primarias se guardan en la manga.

En ese escenario, este sector da por seguro que se articularía una alternativa al actual secretario general de los socialistas valencianos, a pesar de que algunos representantes del sanchismo consideran el margen de poco más de un mes entre la convocatoria del PSOE y la de la federación valenciana como un factor de disuasión.

«Hay que esperar al mensaje que se manda en el congreso federal. A partir de ahí, el día 19 se podrá pensar en otras cosas», aseguraba ayer un representante del vencedor de las primarias.

El planteamiento de partida del sanchismo es que conviene evitar «locuras» que perjudiquen «a todos» (en referencia a una guerra que deteriore la imagen del presidente de la Generalitat), pero al tiempo se exigen cambios a Puig, el único que hasta ahora ha manifestado su voluntad de presentarse para continuar en la secretaría general.

El jefe del Consell ya ha expresado que el partido debe modernizarse, pero está por ver si los futuros cambios satisfacen al grupo que considera que tiene el apoyo de la mayoría de las bases tras las primarias.

Este quiere, como mínimo, una ejecutiva «equilibrada» del PSPV capaz de discrepar con Compromís y Podemos. Este planteamiento puede traducirse en bicefalia, pero no necesariamente. Dependerá también del poder valenciano en la ejecutiva de Sánchez.