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Entrevista al embajador turco

Ömer Önhon: "Relacionar el terrorismo con una religión es hacerles el juego a los fanáticos"

"Necesitamos una solución política para frenar el derrame de sangre en Siria. Esta locura debe acabar", afirma el embajador de Turquía

Ömer Önhon: "Relacionar el terrorismo con una religión es hacerles el juego a los fanáticos"

P. Turquía es el reflejo de este mundo volátil. Hace una década parecía que iba a ingresar en la Unión Europea y ahora queda tan lejos de Bruselas como en tiempos del Imperio Otomano. ¿Por qué ha pasado esto?

R. Desde los años sesenta, Turquía está inmersa en el proceso de adhesión a la Unión Europea. En 2004 fue país candidato de manera oficial y se iniciaron las negociaciones. Otros países candidatos al mismo tiempo que nosotros, como Croacia, en dos o tres años ingresaron en la Unión. Nosotros todavía estamos en la fase de apertura y cierre de capítulos. Personalmente, no creo que Turquía sea responsable de esta situación. De hecho, nuestro país cumplió con los criterios de Copenhague y por eso se le declaró candidato. Hay otros motivos.

P. ¿Cuáles?

R. Por ejemplo la cuestión de Chipre, o la decisión política de la Francia de Sarkozy de bloquear determinados capítulos, igual que hizo Alemania, ya indican que se debe más a la política bilateral. Turquía sigue teniendo como objetivo estratégico formar parte de la Unión Europea. Pero es la Unión la que tiene que decir claramente si quiere o no. Turquía rechaza su doble rasero, esta situación no objetiva. Pero no declina entrar en la Unión Europea como se está intentando hacer creer.

P. La inseguridad y el terrorismo se ha llevado el turismo que recibía Turquía a otras regiones como la Comunitat Valenciana. ¿Cómo lo están notando?

R. El turismo se ha resentido por los atentados en Turquía, pero se está recuperando. No es un problema únicamente de Turquía: también en Reino Unido o Francia está afectando. A España misma le pasó tras los atentados que sufrió en su momento. Lo que tenemos que hacer todos los países es colaborar más, de manera conjunta, para que no afecte a ninguno.

P. Los musulmanes son doblemente víctimas del aumento del terrorismo yihadista. Su imagen global está deteriorada.

R. No es correcto relacionar el terrorismo con una religión. No podemos decir que un terrorismo sea musulmán o cristiano. No son adjetivos aceptables para el terrorismo. De hecho, el objetivo del terrorismo es que pongamos estas etiquetas y se cree este conflicto entre las personas, las religiones y las etnias. Y esto es lo que no debemos aceptar. No aceptamos la musulmanidad de estas personas. Primero, porque un musulmán no puede hacer lo que ellos están haciendo. Y segundo, porque las víctimas de este terrorismo son, en un 97 ó 98 % de los casos, musulmanes. Relacionar el terrorismo con una religión es un error y es hacerles el juego a los fanáticos.

P. ¿Cómo son las relaciones entre Turquía y la Comunitat Valenciana y sobre qué pilares se mueven?

R. Las relaciones comerciales entre Turquía y España pasan por un buen momento, con un volumen comercial de 10.000 millones de euros al año. València es una de las primeras regiones con las que Turquía tiene relación. En 2016 se movieron 413 millones de euros en intercambios comerciales de València a Turquía. Y de Turquía a València fueron 716 millones. El puerto de València es una puerta de entrada para muchas empresas turcas. Hay un vuelo directo semanal entre València y Turquía y los turistas turcos vienen mucho de vacaciones a València. El textil, el automóvil o la industria agraria son campos que nos están uniendo. También la nueva Ruta de la Seda está suponiendo un acercamiento.

P. ¿De qué ha servido el acuerdo Europa-Turquía sobre refugiados? Porque los refugiados en suelo turco no se han reasentado en los países de la Unión Europea.

R. Actualmente hay tres millones de refugiados sirios en Turquía y el Gobierno turco se ha responsabilizado del mantenimiento, la alimentación y los servicios sanitarios de todos ellos. Desde que se inició la crisis siria, Turquía sigue recibiendo a los refugiados. Ha gastado unos 27.000 millones de dólares y está cumpliendo su responsabilidad. Pero este fenómeno no puede ser responsabilidad de un único país. No es justo que solo Turquía asuma este trabajo y esperamos el apoyo de la sociedad internacional. Turquía ha cumplido con sus responsabilidades. En cambio, no podemos decir lo mismo de Europa. Ha transferido menos dinero de lo prometido y no ha recibido los refugiados a los que se había comprometido.

P. Usted fue embajador en Siria. ¿Qué se juega el mundo allí?

R. Estamos viendo que, desde que se inició el conflicto en Siria, todo el mundo se ha visto afectado. El terrorismo, la crisis de los refugiados... ha tenido incontables efectos negativos. Por eso necesitamos una solución política para frenar este derrame de sangre y terminar con la guerra de Siria. Lo necesitamos para los sirios y para todo el mundo. Esta locura debe acabar y tiene que volver la paz y la estabilidad.

P. La comunidad internacional acusa a Turquía de que su democracia se ha debilitado tras el intento de golpe de Estado de 2016 y los «superpoderes» entregados al presidente Erdogan.

R. El intento de golpe de Estado fue un acto contra la democracia, contra un Gobierno elegido por el pueblo. Y el hecho de que este golpe fracasara reforzó la democracia y ayudó a protegerla. Turquía es un Estado democrático y de derecho. Y los «superpoderes» que usted dice que se han otorgado al presidente de la República no han sido otorgados por él mismo, sino que ha habido una modificación de la Constitución autorizada por el Parlamento y luego validada por un referéndum libre. Turquía es un Estado democrático y de derecho. Por supuesto que tenemos que mejorar aspectos. Pero como todos los países.

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