Alicia Asín Pérez (Zaragoza, 1982) es ingeniera informática y fundadora de Libelium, una empresa de telecomunicaciones surgida de su proyecto de fin de carrera. Se trata de la primera mujer en ganar el premio Emprendedor. El Jurado de los Rey Jaime I ha destacado su tenacidad, la inversión que cada año realiza en I+D+i, además de su juventud y empuje como modelo para futuros emprendedores.

¿A qué se dedica su empresa?

Libelium es una empresa que conecta nuestro mundo en general con internet. Hacemos sensores inalámbricos para monitorizar desde la calidad del agua en Vietnam, a detectar incendios forestales en Latinoamérica o localizar plazas de aparcamientos en una ciudad.

Veo que les mueve una vocación de cambiar el mundo.

La capacidad de hacer un impacto en la sociedad es un valor número uno de Libelium como empresa, que la tecnología sirva para democratizar y hacer más transparente la sociedad, así como resolver grandes problemas. Nuestros sensores pueden dar información anticipada sobre desastres naturales, o medir la presencia de CO2, o el nivel de crecida de un río.

El jurado la pone como ejemplo y modelo a seguir para futuros emprendedores. ¿Qué les recomienda?

Que vayan a por ello y que no caigan en la autocondescendencia de que todo es muy difícil. Solo el viaje siempre merece la pena. No somos una empresa al uso, con un fondo de capital riesgo detrás. Hemos conseguido las cosas con mucho esfuerzo, siempre reinvirtiendo en mejorar, en crear más empleo y en mejorar los procesos. Tenemos 10 años, es una trayectoria contraria a la cultura del pelotazo.

¿Hacia dónde cree que va el mundo de las telecomunicaciones?

Creo que la tecnología trae prosperidad y pienso que la tecnología es un elemento democratizador de la sociedad y puede corregir desigualdades. El que la tecnología llegue a más rincones del mundo hace que haya más empresas que puedan beneficiarse de la competitividad.