Es difícil extrapolar situaciones a contextos que poco se asemejan (o bastante, según se mire), pero cuando hay movimientos políticos en países vecinos resulta inevitable no observar en la distancia y, en algunos casos, tomar buena nota de lo que ha ocurrido.
Las palabras «inestabilidad» y «pérdida de mayoría absoluta» se han repetido sin cesar desde el pasado jueves por la noche, cuando se conocieron los resultados de las elecciones en el Reino Unido.
Términos que se empleaban hasta no hace mucho para referirse también a la política española, cuando después de dos comicios generales no había manera de alcanzar un pacto de gobierno y las mayorías parlamentarias habían desaparecido del hemiciclo para pasar a los anales de la historia contemporánea.
Desde la «terreta», la pérdida del respaldo mayoritario de la conservadora Theresa May, que no pudo revalidar el resultado que le dejó en 2015 su antecesor, David Cameron, ha sido vista o bien como una consecuencia del «populismo» o bien como una victoria «de las políticas de izquierda», según la distancia a la que se encuentre el escaño respecto al arco parlamentario.
En este sentido, a la derecha está Isabel Bonig. La lideresa del PP valenciano destacó ayer que «se han acabado los tiempos de grandes mayorías», como en Francia o en España. «Hay que tener mucha altura de miras en estos momentos, ya que el Reino Unido va a vivir un momento muy importante», indicó en referencia al brexit. La dirigente popular achacó al populismo, a la salida de la UE y al terrorismo los resultados obtenidos.
Para Ciudadanos, «dividir a los ingleses en dos, entre salir o no de la UE, ha sido un fracaso». El del jueves ha sido «un resultado lamentable» para la síndic Mari Carmen Sánchez. «Demuestran que copiar a los populistas no es una buena idea», criticó la síndic.
El papel de los jóvenes
Por su parte, el portavoz del PSPV, Manolo Mata, apuntó a que May incurrió en un «error muy grave» al convocar las elecciones. Con todo, destacó que el resultado demuestra que hay un «efecto Corbyn». «Hay una revolución en marcha. Una opción muy atractiva para los jóvenes». El socialista apuntó a que «hay mucho futuro en la izquierda» y que la batalla real estará en los escaños de Escocia. «Es una situación que se ha vuelto en contra a los tories», añadió el síndic del PSPV.
En la misma línea se mostró el síndic de Compromís. Fran Ferri puso el foco también en la movilización de los jóvenes del Reino Unido y sobre todo en los centenares de valencianos que residen allí, emigrados durante la recesión. «Es muy parecido a lo que pasó en nuestro país en 2015. Lo que se demuestra una vez más es que para frenar a la derecha hacen falta políticas valientes que den respuesta a las víctimas de la crisis», defendió el portavoz.
La esperanza de la mayoría de los partidos valencianos situados a la izquierda es que el resultado facilite la negociación con la Unión Europea, que arrancará de aquí a 10 días. «Hay alternativa a las políticas conservadoras», según Antonio Montiel, síndic de Podemos. «El voto juvenil se ha sumado a la alternativa de Corbyn y se apuesta por un cambio de modelo. La posición del gobierno es muy débil, con una minoría parlamentaria, no tiene mucho recorrido. Tendrá que pactar caso por caos, como pasa aquí», vaticinó Montiel.
