El cardenal de Madrid y exarzobispo de València, Carlos Osoro, ha destacado esta semana su apoyo a los refugiados: «Sueño con que los corredores humanitarios vean la luz en España, con la ayuda de la Comunidad de Sant Egidio y de toda la Iglesia», dijo en la apertura de las Jornadas de Delegados de Migraciones en Madrid, con una intervención en la que clamó por el cierre de los Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), y tuvo un emotivo recuerdo a Ignacio Echeverría, el joven asesinado en el atentado de Manchester.

En su intervención, Osoro reivindicó la Doctrina Social de la Iglesia «frente a la cultura de la indiferencia». Una propuesta que pasa por el establecimiento en España de los corredores humanitarios que tan bin funcionan en Italia, y por alternativas dignas a los Centros de Internamiento de Extranjeros. El propio Osoro reclamó a los ministros de Justicia e Interior la apertura de esos corredores humanitarios, que ya funcionan en Italia y Francia.

«No podemos ser ajenos a este inmenso desafío que afecta a cuan creíble resulta Dios cuando se afea su rostro por tanto dolor insufrible generado por la violencia o la injusticia», señaló el cardenal de Madrid, denunciando que los desplazamientos forzados por la guerra, el hambre, la persecución política, religiosa o cultural, el cambio climático o las hambrunas son «una de las más lacerantes heridas de nuestra humanidad».

«Lo que reclamamos para los refugiados no es, ni más ni menos, que sus derechos, que obligan a los países y a la comunidad internacional», recordó Carlos Osoro, quien añadió que «a nadie se dé por caridad lo que le es debido por justicia».