El gran agujero negro del banco de libros de texto del programa XarxaLlibres para el próximo curso está en cuarto de ESO. Los directores de institutos públicos temen que la mayoría de alumnos de 16 años que acaban este junio la Secundaria obligatoria no devuelvan su manuales de texto y prefieran venderlos casi al peso en el mercado de segunda mano, donde los ofrecen a cinco euros el volumen.

Estos estudiantes de 16 años no van a recibir ninguna contraprestación por devolver sus libros, bien porque dejen de estudiar o bien porque si optan por hacer una FP de grado medio o el Bachillerato no vayan a recibir otro lote de libros porque ambas etapas están excluidas del programa de gratuidad al no ser una enseñanza obligatoria.

El presidente de la Associació de Directors d'Instituts d'Educació Secundària del País Valencià (Adies-PV), Toni González Picornell, confirma a Levante-EMV que la falta fondos para completar los lotes de 4.º de ESO es uno de los temas que más preocupa a la Comisión de Trabajo autonómica del Banco de Libros que integran los directores de Primaria y Secundaria y la Administración educativa.

Los alumnos tienen hasta el próximo martes 20 de junio para devolver el lote completo de libros, y según González Picornell, los institutos ha enviado a los padres de alumnos de 4º de ESO una carta en la que les informan de que no devolver los libros «puede tener consecuencias legales, ya que se trata de un material en préstamo propiedad de la conselleria y los ayuntamientos que el curso pasado financiaron dichos libros con 200 euros».

Carta a las familias

No obstante, el portavoz de Adies-PV, duda del efecto disuasorio que pueda tener esta misiva, por lo que apela a la pedagogía de la solidaridad para sostener el banco de libros. «Estamos trabajando la solidaridad en las tutorías, explicándoles a los alumnos los beneficios que tiene devolver los libros, pues son una ayuda para otros muchos estudiantes con pocos recursos e incluso para hermanos o primos suyos que vengan detrás».

La llamada a la solidaridad es la única solución a este rompecabezas pues la conselleria no prevé incrementar la dotación para reponer faltas más allá de poco más de un lote completo (11 %) por cada 10 alumnos participantes en el banco de libros. Si hay una desbandada de estudiantes que acaban la ESO a la hora de devolver los manuales, los centros educativos deberán reponer las existencias con fondos propios o entregar lotes incompletos a los alumnos que promocionan de tercero a cuarto y que el resto los abonen sus familias.