El núcleo de Cercanías de Valencia y Alicante/Murcia languidece desde hace años debido a la falta de personal y al déficit de inversiones que no han faltado en otros núcleos como los de Barcelona y Madrid.

Hay que remontarse al Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Cercanías de la Comunitat Valenciana (2010-2020), firmado el 20 de abril de 2010 por el ministro José Blanco y el presidente autonómico Francisco Camps, para calibrar la enorme distancia entre las inversiones requeridas y las realmente realizadas.

El plan tenía por objeto la modernización, renovación y ampliación de la Red de Cercanías, apostando por la movilidad sostenible en medio urbano y metropolitano, comprometiendo unas inversiones para el decenio de 3.400 millones de euros.

Pues bien, transcurridos 7 años de la firma del Plan de Infraestructuras Ferroviarias de Cercanías y Área y Núcleo Comunidad Valenciana (2010-2020), es decir el 65% del plazo convenido, Renfe y Adif, en conjunto, han invertido al 31 de diciembre de 2016, en unas 120 actuaciones menores, un total de 19,5 millones de euros. El 0,57 % de los 3.400 millones previstos.

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2017 no mejora la situación. El Ministerio de Fomento empleará en Cercanías 374 millones de euros de los que 271 son para el núcleo de Barcelona.

Para el de Madrid hay asignados 52 millones y 10 para el País Vasco, más que a la Comunitat Valenciana pese a que el Estado tiene las cercanías trasferidas a Euskotren y financiadas por el cupo vasco.

El núcleo y la Zona 3 de Renfe, con Valencia y Alicante/Murcia, recibirá, según el documento inicial de los PGE y a falta de las compensaciones a los grupos políticos que apoyaron las cuentas del Gobierno de Mariano Rajoy, 9 millones.

En la última década por cada euro invertido en Cercanías Valencia, se han invertido 25 euros en Madrid y 33, en Barcelona.

«Esta falta de inversión en Cercanías Valencia, hace que los usuarios se retraigan en su uso, y, por el contrario, las inversiones en Madrid y Barcelona (estaciones intermodales, aparcamientos disuasorios en cabecera y municipios de la línea, implantación de ERTMS, etc.) se ven reflejadas en un incremento exponencial de los usuarios, favoreciendo la movilidad, evitando los atascos y congestión en accesos viarios, favoreciendo las energías limpias, etc.», recordó manuel Miñes, director gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana.

La Generalitat Valenciana ha pedido la transferencia de la red de Cercanías siempre que se ejecute un plan de choque previo y se garanticen las inversiones anuales de mantenimiento.