Nadie concibe un mapa político de la Comunitat Valenciana sin su estructura comarcal, pero lo cierto es que se podía decir que esta es ficticia. No existe ningún documento en la legislación autonómica que refleje la división comarcal, a pesar de que l´Estatut d´Autonomia de 1982 marca lo contrario.

En su artículo 65, l´Estatut contempla que «una ley de las Corts, en el marco de la legislación del Estado, que deberá ser aprobada por mayoría de dos tercios, podrá determinar la división comarcal, después de ser consultadas las entidades afectadas». No obstante, 35 años después, esto aún no se ha materializado y por ello hace una semana Compromís presentó una propuesta de ley sobre delimitación territorial comarcal. A pesar de reconocer la buena voluntad del grupo, de cerrar el asunto de una vez por todas, el texto presentado ha suscitado polémica, ya que refleja una l´Horta dividida en tres (Nord, Sud, Oest), y cambia algunas capitalidades como la de La Serranía (de Chelva a Villar del Arzobispo) y la de la Plana Baixa (de Burriana a Vila-real).

Desde Compromís han explicado que quieren que se abra un debate sobre la propuesta durante el trámite parlamentario, en la que los municipios expresen su opinión y su conformidad o disconformidad hasta llegar a un mapa comarcal de consenso.

Según fuentes del partido, Compromís ha basado su texto en la última propuesta que hubo al respecto: las Demarcaciones Territoriales Homologadas de 1988, que a su vez se basaron en las divisiones que en 1970 diseñó el geógrafo Joan Soler i Riber con ayuda de, entre otros, Sanchis Guarner. A pesar de que en 1982 se creó una comisión de expertos para la redacción de una ley, esta no llegó a aprobarse y tan solo quedó la propuesta de 1988.

Como reconoce Compromís en el texto de su proposición de ley, la división de 1988 «es seguida mayoritariamente, pero no dispone de ningún reconocimiento legal». Así, no es difícil encontrar documentos internos de la Generalitat Valenciana en los que existe la división de l´Horta Sud y aparece l´Horta Oest. Esto es habitual en documentación de las diferentes conselleries (como Educación, Medio Ambiente, Transparencia...), así como en los indicadores demográficos, estadísticas del Consell, la división electoral o incluso el Servef, además del Institut Cartogràfic Valencià.

Aunque no fue aprobada la propuesta de los años 80, cuando el conseller de Administración Pública era Miquel Soler, actual responsable de Hacienda, esa división territorial es la que se usa a nivel administrativo para organizar los servicios.

Ahora, hay una nueva oportunidad para «legalizar» las comarcas. Aunque la propuesta de Compromís en principio no es dotar a estas pequeñas unidades de territorio de capacidad representativa, administrativa o jurídica, esta propuesta coincide con la tramitación de la futura ley de mancomunidades y la «descentralización» de la Diputación de València.

Ahora es tiempo de debate y de corregir los posibles conflictos y heridas en las sensibilidades que parece que suscita la actual redacción de la ley. Los 20 alcaldes de l´Horta Sud, que se dividiría, ya han reclamado a las Corts una mesa de diálogo, antes de las enmiendas.