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Entrevista

Àgueda Micó: "Fracaso sería dejar de gobernar en 2019, no que Mónica Oltra no sea presidenta"

"No podemos perder la calle, nuestra característica", afirma la nueva voz del Bloc en la ejecutiva de Compromís

Àgueda Micó: "Fracaso sería dejar de gobernar en 2019, no que Mónica Oltra no sea presidenta"

Sonrisa imperturbable y un torrente verbal. Ni el calor avasallador de estas tardes de preverano parece afectarle. Llega con paso presto tras disculparse por teléfono por unos minutos de retraso. Fue una de las negociadoras del Pacte del Botànic. Dos años después, ve cómo sus responsabilidades en Compromís vuelven a crecer. Lejos, por ahora, de los palacios oficiales.

¿Quieren robar al PSOE la idea de la bicefalia: poder orgánico e institucional separados?

La filosofía en el congreso del Bloc de hace un año ya fue esa: que era necesario diferenciar cargos orgánicos e institucionales. Compromís es un instrumento que ha de ser útil a la sociedad y, si las personas que lideran las instituciones son las que han de cuidar ese instrumento, es imposible llegar a todo.

¿El trasfondo es que la voz de Compromís no tiene la potencia necesaria dentro del Consell?

¡Qué va! El papel que quiero jugar es de nexo con las instituciones, trasladar lo que la sociedad nos pide y conectar las distintas instituciones ahora que Compromís tiene presencia en todas. No podemos perder la calle, aquello que nos ha caracterizado.

Lo mismo dice Pablo Iglesias.

[Ríe] Pero él es secretario general y casi todo en Podemos.

¿Ha de preocuparse Mónica Oltra por su nuevo papel?

Al contrario. Comprendo la pregunta porque su liderazgo se visualiza mucho mediáticamente, pero desde el primer día Compromís tiene un liderazgo compartido. Nadie impone su voluntad.

¿O sea, que Mónica Oltra no es Compromís?

Mónica Oltra es Compromís, pero este es mucho más que Oltra, Marzà, Àgueda Micó o Baldoví. Si no fuera tan plural posiblemente no tendría el reconocimiento que tiene. Parte de su éxito es no ser una estructura tradicional.

Entonces querrá ser la futura Mónica Oltra...

No. Aquí cada uno ha de jugar su papel. Quiero ser una persona que lidere este proyecto y lleve a Compromís a éxitos electorales y políticos, porque es el mejor instrumento de la sociedad valenciana para defenderse contra la infrafinanciación y luchar contra la corrupción.

¿El éxito es que Oltra sea presidenta en la Generalitat en 2019?

Entre otras cosas. El éxito es convertirse en un proyecto hegemónico, que podría implicar la presidencia de la Generalitat o reeditar el Pacte del Botànic, porque las mayorías absolutas no son buenas ni han aportado calidad democrática. Y nos hace mucha falta.

Demos la vuelta a la pregunta: ¿será un fracaso si Oltra no es la presidenta en 2019?

El fracaso sería no continuar gobernando este país. Al menos sería no cumplir las expectativas, porque Compromís ha venido para quedarse. Queremos un cambio de paradigma después de 20 años del PP. Hacer ese cambio y recuperar el optimismo y la política necesita más de 4 años, así que lo más importante para 2019 es que Compromís continúe transformando la sociedad desde el gobierno.

¿Y para poder ser la primera fuerza política en 2019 no hay que ir obligatoriamente de la mano con Podemos?

No lo creo. Lo dicen las encuestas: la valoración del gobierno y de los liderazgos de Compromís es muy buena. Hemos sabido posicionarnos en la defensa de los intereses valencianos y el país necesitaba un proyecto valencianista, que nunca había tenido, porque el PSPV de Lerma no jugó ese papel. Compromís lo ha conseguido. Colaboraremos con el PSPV y con Podemos, pero estamos en disposición de liderar la escena política valenciana.

¿Su portavocía en Compromís significa que toma ventaja sobre Carbonell en el liderazgo compartido del Bloc?

No. Este año hemos tomado caminos diferentes. Mi liderazgo ha sido más orgánico y de coordinación. Él se ha dedicado más a un impulso desde los ayuntamientos. Nuestra bicefalia ha ido tomando cuerpo de forma natural.

¿Qué papel tendrá Carbonell en la ejecutiva de Compromís? ¿De oyente?

No, no. En la ejecutiva todos tenemos un papel. Ser portavoz solo significa ser una de las voces, pero el trabajo es compartido.

¿No es extraño que un año después del congreso del Bloc, Enric Morera continuara siendo el representante en Compromís?

En la práctica, todo este tiempo que Enric ya era presidente de las Corts yo ya llevaba a cabo un poco ese liderazgo. Ya estuve en las negociaciones del Botànic y era de alguna manera la voz del Bloc en Compromís.

Crisis interna, tensiones, división. ¿Describiría con alguna de estas expresiones la situación interna actual del Bloc?

No, no... Tensiones las hay en cualquier partido. Rafa y yo nos juntamos para no enfrentar dos puntos de vista diferentes en el Bloc en el mejor momento del valencianismo político. Y más allá de tensiones en alguna decisión, el trabajo funciona. Quizá en otras circunstancias, las cosas serían otras, pero como estamos en un momento político muy bonito las tensiones no pasan de lo normal.

¿El Bloc ha de tener más relieve en Compromís?

No. La mayor parte del espacio que ocupamos proviene de las bases del Bloc. Quizá alguno tenga la sensación de que Mónica acapara la coalición, pero es más fruto de esa visibilidad mediática que de la realidad. Tenemos gente del Bloc muy potente, como Joan Baldoví, que está jugando un papel central en la política estatal. Ese es otro hecho a valorar de Compromís, que es el primer partido valencianista que juega un papel en Madrid.

¿Cuándo habla de valencianista quiere decir nacionalista?

Sí. Valencianismo implica defender los intereses de tu tierra y en Compromís, todos, a pesar de las diferentes sensibilidades, pensamos que esto es lo primero.

¿Compromís no ha sabido aprovechar sus cuatro diputados ahora que eran necesarios para el PP, como ha hecho el PNV o Coalición Canaria?

La situación no es la de Euskadi ni Canarias. La trampa es que la infrafinanciación que sufrimos no se soluciona con un pacto bilateral en un presupuesto del Estado. El trato justo no puede ser una negociación de Compromís, sino una reivindicación de toda la sociedad.

¿El Nou d'Octubre?

Por ejemplo. Sería una gran fecha. Es una trampa mortal pensar que Compromís podía hacer el papel del PNV o CC. También hay diputados valencianos del PSOE, Cs, PP o Podemos que podían haber jugado ese papel.

¿Se da por satisfecha con las disculpas de Pablo Iglesias por acusar al Bloc de «élites conservadoras»?

Me gustaron. Hubiera sido mejor que no hubiera dicho lo que dijo, que estaba fuera de tono, pero las disculpas le honran. Las aceptamos.

¿Ha hablado con el nuevo líder valenciano de Podemos?

Sí. Creo que pueden hacer una gran labor. PSPV, Compromís y Podemos estamos condenados a entendernos durante mucho tiempo. Si un partido cree que lo puede hacer solo, se equivoca.

¿Es necesario un Compromís más crítico con Puig y el PSPV?

Tenemos una relación de mucho respeto y lealtad. Cuando toca, tenemos una posición crítica un partido con el otro y Podemos con los dos. Si ha habido alguna discrepancia no hemos tenido problema de hablarla en público y así deberíamos seguir. El Pacte del Botànic está muy bien parido. Las líneas programáticas están muy claras. Con eso, el resto es más fácil. Al final, somos partidos de izquierdas los tres...

¿Qué hay que hacer con las peticiones de Gent de Compromís?

Hemos de encontrar una solución. No nos lo podemos permitir. Sus reivindicaciones son justas y Compromís ha de darles cabida y solución. Para mí, es esencial.

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