Los examinadores de Tráfico llevan años con dos reclamaciones básicas: más personal y más dinero (reflejado en un aumento del denominado complemento específico). Por ello, ayer protagonizaban la primera jornada de huelga del verano -que ha supuesto la suspensión de 172 exámenes en las jefaturas de València y Alzira y al menos otros 200 en Alicante- y que continuará con paros hasta el 31 de julio todos los lunes, martes y miércoles.

Los examinadores han recurrido a los paros en protesta por la escasa plantilla tras los años de recortes -estiman que faltan unos 300 funcionarios -de 900 en 2009, se ha pasado a los 600 actuales- y por la exigencia de un complemento salarial.

Es decir, solo se examinará con normalidad dos días por semana (jueves y viernes), una situación que lamentan las autoescuelas por los daños colaterales que este conflicto está provocando a su sector. Y es que, en el mejor de los casos, los aspirantes tendrán que esperar casi un mes -la media es de 24 días- para presentarse al examen (si su autoescuela pertenece a la Asociación Valenciana de Autoescuelas).

Si no es así, el alumno no sabe cuándo podrá examinarse, ya que la primera entidad en presentar las solicitudes a examen en Tráfico se llevará las plazas de los jueves y viernes, y esa suele ser la asociación, al tener mayor número de miembros asociados.

Aún así, la Comunitat Valenciana ha sido una de las autonomías con menor seguimiento de la huelga con una media del 63 % (30 % en Alicante; 70 % en València y 100 % en Castelló y Alzira), frente al 74 % del resto de España, según fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT). Aún así, al menos 400 personas se han quedado con la tasa pagada y sin poder realizar el examen hasta una nueva fecha que también desconocen.

Funcionarios de otros ministerios

La jornada de huelga ha sido convocada por la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) con el apoyo del sindicato CSIF. Responsables de la DGT y del sindicato se reúnen hoy para ver posibles soluciones al aumento de plantilla reclamada por los examinadores, entre las que se baraja la incorporación de personal funcionario en la reserva de las Fuerzas Armadas, procedente de tropa y marinería.

«Lo que han autorizado desde el Ministerio de Hacienda y Función Pública es a abrir a otras administraciones la posibilidad de transferir empleados de diversos organismos públicos a Tráfico para ser examinadores tras recibir la formación pertinente.CSIF ha tildado de «despropósito» esa solución, que ya se ha utilizado en casos anteriores, con Correos y Defensa.