María tiene 19 años y unas ganas inmensas de tener carné de conducir. Ahorró lo suficiente, se preparó a conciencia pero llegó el día D y se quedó compuesta y sin carné de coche. Tenía el examen práctico el pasado lunes, el primer día de la huelga iniciada por los examinadores que han anunciado paros los lunes, martes y miércoles hasta que se resuelva un conflicto con la Dirección General de Tráfico (DGT) que lleva años estancado.
El sistema obliga a María a retrasar el examen hasta el mes de julio. Eso sí, si la cita es uno de los tres días de huelga, todo dependerá de si el examinador la secunda o no.
El primer día de paros -hoy siguen-, según datos de la DGT, el 48 % de los examinadores secundaron la huelga en la Comunitat y 300 alumnos se quedaron sin realizar la prueba. De esta forma, en la primera semana de huelga se han suspendidos unos 900 exámenes.
Las autoescuelas siguen presentando a alumnos a examen con la incertidumbre de saber si podrán hacerlo o no. El número de alumnos que se pueden presentar a las pruebas cada día depende, en primer lugar, del número de examinadores disponibles y ahora, de si secundan o no la huelga.
María, sin embargo, no tendrá opciones hasta septiembre. El 1 de julio parte rumbo a Malta como Erasmus para realizar prácticas. Regresará en agosto, pero es un mes inhábil para realizar el examen así que el calendario la obliga a retrasar la prueba hasta después del verano.
«Entiendo la protesta y los examinadores están en todo su derecho pero a mí me han hecho una faena. Tras estar esperando y con los nervios propios del examen me fui sin hacerlo. Y no sé cuándo podré examinarme. Eso es lo peor porque no puedo pasarme dos meses sin tocar un coche o todo lo que he aprendido lo perderé. No se cómo hacerlo», explica María.
En los mejores meses
El profesor de María, Cristóbal Cerdá, de la autoescuela Colaita (en Catadau) asegura que las consecuencias de la huelga de examinadores no son baladí. «Los meses de junio y julio se presenta a examen mucha gente. Han pagado sus tasas (90,30 euros) y todo depende del día que les toque. Si es lunes, martes o miércoles están perdidos. Y nosotros también porque los usuarios quieren hacer prácticas cuando tienen el examen cerca. La reivindicación de los examinadores -sobre el aumento de salario y más plazas porque la demanda supera la oferta-es comprensible pero ya lo sufrimos hace dos años. A María le tocó la huelga el primer día. Esta semana tengo 7 u 8 alumnos que también se verán afectados».
