La historia iba a repetirse. Todo apuntaba a un nuevo roce entre el Consell y la dirección del PSOE, representada esta vez por un valenciano, José Luis Ábalos, principal exponente en su etapa en el PSPV del sector crítico con el presidente de la Generalitat y líder del socialismo valenciano, Ximo Puig. Sin embargo, anoche los caminos del ejecutivo y Ferraz volvieron a encontrarse. Habrá que ver qué pasa hoy, el día de la verdad, cuando se reúne el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

La historia empieza cuando Ábalos, ahora con mando en Ferraz (Pedro Sánchez ha dado la secretaría de organización a uno de sus colaboradores más estrechos), lanzó el pasado martes una sonora advertencia a los territorios. Como publicó ayer Levante-EMV, dijo que el PSOE «no es una confederación de partidos independientes», así que el sentido del voto a los objetivos de déficit y deuda para 2018 lo decidirá la ejecutiva del PSOE.

Para poner en contexto la declaración del aún secretario general del PSPV de la provincia de València (hasta el próximo congreso), hay que tener en cuenta que el Consejo de Política Fiscal y Financiera se reúne esta tarde y que, como es norma, los consejeros socialistas se citarán antes.

Un encuentro como este, en diciembre pasado, fue traumático. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, tuvo que fajarse a fondo con la gestora del PSOE, que había pactado con el PP un techo de déficit para las autonomías de un 0,6 % dentro de un paquete económico que incluía el aumento del salario mínimo. Finalmente, y a pesar de Ferraz, la Comunitat Valenciana, Baleares y Cataluña votaron en el consejo en contra de ese déficit.

¿Qué va a hacer la nueva dirección del PSOE? A la vista de las declaraciones de Ábalos, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra (Compromís), fue ayer contundente en una entrevista en la Ser. «Los tiempos de las mayorías absolutas y del despotismo se han acabado», dijo. El techo de gasto de la C. Valenciana «lo va a decidir el Govern del Botànic», no los diferentes partidos. Ni Ferraz, ni Blanqueries ni la plaza del Pilar (está la sede de Compromís) pueden imponer nada, sentenció.

Es la línea aplicada en diciembre de 2016, cuando Soler tuvo que hacer valer que representaba a un gobierno de coalición, no al PSPV.

En Blanqueries cundía ayer el temor a un enfrentamiento entre Pedro Sánchez y el Consell de Ximo Puig en un momento interno delicado, en plenas primarias del PSPV.

Sin embargo, a última hora del día, fuentes de Ferraz citadas por Europa Press aclaraban que los gobiernos autonómicos tendrán libertad a la hora de fijar posición sobre los objetivos de déficit. Pero, eso sí, la dirección fijará el sentido del voto del grupo cuando el techo de gasto llegue al Congreso.

En esta ocasión, Ferraz no tiene interés en acordar con el PP el cuadro económico. El PSOE es «crítico a lo que se les pueda plantear», ha dicho Ábalos. La postura está más cerca de los criterios del Govern del Botánic.