El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, reivindicó ayer en la comisión de cohesión y política territorial del Comité de las Regiones «más fondos y celeridad» para desarrollar las previsiones del mecanismo Conectar Europa, que incluye el corredor mediterráneo, al tiempo que reclamaba «más participación y más responsabilidad regional» que debe traducirse, dijo, «en más control, más supervisión y más eficacia de los proyectos».

El dictamen recibió un amplio apoyo de los miembros del comité gracias a la labor desarrollada en Bruselas por Joan Calabuig y por el secretario autonómico de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, Josep Vicent Boira. Fruto de este trabajo, la ponencia tan solo recibió un voto en contra y una abstención frente al apoyo de más de un centenar de delegados.

El presidente de la Generalitat estuvo arropado, entre otros, por el presidente de las Corts Valencianes, Enric Morera; la secretaria autonómica de Modelo Económico y de Financiación, María José Mira; el secretario autonómico Josep Vicent Boira, y Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV).

Discurso europeísta

Ximo Puig hizo un discurso netamente europeísta, alineándose con el «más Europa» en el momento «en el que parecen resurgir las fronteras y el aislacionismo». «Nuestra región -dijo- tiene depositadas en las grandes infraestructuras europeas muchas de sus esperanzas de futuro».

Destacó la vocación europeísta de los valencianos, que remontó a 1931, y dijo que los valencianos quieren ser uno de los impulsores más convencidos de una nueva integración europea. «Para ello se necesitan buenas comunicaciones, para hacernos más competitivos y generar progreso económico en Europa».

«Además -añadió- las comunicaciones e infraestructuras son básicas para un nuevo modelo productivo donde la logística y el valor añadido se suma al simple transporte de mercancías».

En su intervención, el presidente no tardó en cargar las tintas sobre el corredor mediterráneo, uno de los nueve ejes que la Red de Transporte Europea definió y que tiene «su fortaleza en la asociación con los puertos y los nodos urbanos del litoral».

«Es esencial la cooperación entre las regiones y los Estados para alcanzar un estándar de calidad elevado que permita dibujar la red de transportes europea en 2030 y 2050, porque una red con cuellos de botella y con falta de conexiones no es una red auténtica».

En la elaboración del documento, Puig destacó su preocupación por la defensa de la cohesión territorial y social, «porque el desarrollo de las comunicaciones no puede convertirse en cuna de nuevas fronteras y desigualdades».

En esta línea subrayó la necesidad de que «las periferias sociales y geográficas se integren en un esquema de desarrollo coordinado y que cualquier evaluación futura de la materia de este dictamen debería tenerlas en cuenta».

Dicho de otro modo: «La localización geográfica no debe penalizar el proyecto europeo», manifestó el presidente en una alusión implícita al «caso» del corredor mediterráneo y la apuesta del Gobierno por un corredor central frente al criterio general europeo de defender la ruta periférica que atraviesa la Comunitat Valenciana.

El secretario autonómico de Vivienda, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Josep Vicent Boira, destacó la importancia del acto celebrado en Bruselas para la Comunitat Valenciana.

«Se debate un dictamen muy importante que sin duda va a marcar del futuro del transporte en Europa, sus mecanismos de conexión y sus mecanismos financieros. Es verdad que no se habla de diseño de infraestructuras, pero hay muchas cosas que afectan al corredor mediterráneo que están en la letra pequeña de la intervención del presidente».

«Es muy importante estar en la escala europea. El tema del transporte es sin duda uno de los que mejor ejemplifican la visión europeísta y por eso estamos aquí», añadió.

El proceso abierto con la lectura del informe realizada por el presidente de la Generalitat no estará completo hasta octubre, cuando se hayan incorporado las aportaciones de los miembros del comité.

Josep Vicent Boira explicó al respecto la complejidad del proceso: «Ha habido 38 enmiendas inicialmente con las que hemos intentado aceptar y transaccionar todas aquellas donde veíamos posible algún tipo de acuerdo, algunas son complicadas de aceptar desde el punto de vista de los intereses de la Comunitat Valenciana, pero en cualquier caso no esperamos grandes variaciones. Creemos que es un dictamen muy equilibrado a partir del cual podemos desarrollar mucho trabajo. Yo llamaría la atención sobre el hecho de que este dictamen es el primer paso de la revisión de la red de transportes europea, el comité de las regiones tiene una opinión y esa opinión es la que hoy va a defender el presidente de la Generalitat Valenciana. Sinceramente creo que es un motivo de satisfacción».

Apoyo empresarial

Por su parte, Salvador Navarro, presidente de la patronal autonómica CEV y miembro de la comisión desplazada a Bruselas subrayó la importancia de defender los intereses de la Comunitat Valenciana en la sede europea, así como de que sea el presidente de la Generalitat, junto a los empresarios e instituciones como las Corts Valencianes, representadas por su presidente, Enric Morera, también presente en Bruselas, quien haga la defensa de esos intereses.

Salvador Navarro desveló la existencia de contactos con la propia Generalitat y europarlamentarios valencianos en Bruselas para articular una presencia permanente de los empresarios valencianos en las instituciones europeas.

«Queremos estar presentes aquí y aunque es una planificación pensada para 2018 hemos mantenido ya contactos con Esteban González Pons, Inmaculada Rodríguez Piñero y Joan Calabuig a ver cómo lo articulamos».