El nuevo director de la Agencia Antifraude y de la lucha contra la corrupción, Joan Llinares, acaba de asegurar en las Corts que "venimos a decirle a lose funcionarios que denuncian que no están solos". Llinares ha tomado posesión de su cargo en presencia del presidente de las Corts, Enric Morera, y representantes de todos los grupos parlamentarios.

De esta manera, arranca oficialmente la nueva oficina antifraude que tendrá un presupuesto de un millón y medio de euros y que aún debe encontrar sede y crear el equipo de trabajo que acompañará a Llinares y que estará conformado por funcionarios de la Administración Pública.

El jurista Joan Llinares, que destapó la financiación ilegal de CiU en el Caso Palau de Barcelona y también indagó en el Caso IVAM, afronta el nuevo reto "muy complicado, pero muy motivador" con la intención de trabajar en tres ejes, según explicó. Por un lado la prevención para crear un mapa de riesgos y mecanismos de cómo funciona la prevención y el fraude "que permitirá evitar muchos de los casos que nos han pasado".

Aunque el peso de la nueva Agencia Anticorrupción estará en "el análisis y la investigación", defiende el jurista Llinares. "Es el área que más recursos tendrá, lo que nos permitirá establecer pautas a seguir en los casos que pueda tener conocimiento la agencia". La tercera pata de la nueva oficina tendrá una fuerte carga jurídica y de estrecha colaboración con la Fiscalía Anticorrupción, con cuyos fiscales responsables espera reunirse en breve Llinares, aunque ya adelantó que "en los asuntos que ya están judicializado a la Agencia Anticorrupción ya no tiene ninguna competencia, aunque siempre puede haber mecanismo de colaboración".