De sufrir un estado de shock a ser acogidos en un nuevo hogar. Los dos perros que presenciaron el terrible parricidio del pasado viernes en Paterna, en el que un hombre de 35 años asesinó a tiros sus padres, tienen una nueva familia de acogida.

Según informa la protectora Modepran Paterna, Bogo y Cana -sus nuevos nombres para que empiece otra vida desde cero- han sido adoptados por Ángel, un benefactor que no dudó en ofrecerse para darles otra oportunidad tras el terrible suceso.

Los canes, propiedad del matrimonio fallecido, fueron encontrados junto a sus cadáveres. Incluso uno de ellos tenía la piel manchada de sangre.

Después del trauma sufrido, se encontraban en la protectora "confusos y aterrorizados", ya que estaban acostumbrados a vivir siempre en familia, por lo que necesitaban un hogar "urgentemente". No salían de su jaula y temblaban.

Desde Modepran quieren agradecer el gesto de "solidaridad y amor" de su nuevo amo en acogida. "Necesitarán mucho apoyo para superar el trauma que han vivido, pero vamos a luchar por ellos", afirman.