A pesar de las polémicas con algunos vecinos por el criterio que da empleo en la planta de residuos o en tareas de limpieza a través del SAV, las ayudas económicas que recibe el municipio le permiten tener una estabilidad financiera que difícilmente obtendría de otra parte al no haber otra industria dentro del término. «Si el vertedero estuviera en Cortes de Pallás o Millares estaría a nuestro lado igualmente y no percibiríamos ningún beneficio» expone el alcalde, José Ramón Grau.
?El ayuntamiento recibe 360.000 euros en concepto de canon tal como prevé el Plan Zonal según informa el SAV. Este dinero sirve para que Dos Aguas tenga unas tasas muy bajas para los que estén empadronados allí. «Tenemos el impuesto del IBI y el de vehículos al mínimo, y por el agua pagamos 12 euros al año por casa», cuenta José Ramón Grau. «Gracias al vertedero somos uno de los pueblos de la Comunitat Valenciana que menos cobran a sus vecinos», apunta el alcalde. Además, la instalación de la planta supuso una subvención de la Comunidad Europea que sirvió para adecuar la carretera que da acceso al pueblo.
Las arcas de Dos Aguas pueden tener un presupuesto cercano a los 600.000 euros según informó el regidor. Además, Grau aseguró que antes se pagaba «poco al pueblo por tener el vertedero» pero que en su legislatura se renegoció el acuerdo.
?«Desde Dos Aguas estamos abiertos a cualquier industria que quiera venir», confiesa Grau que no cree que el turismo sea una de esas vías. «No se suelen quedar a comer porque llevan su propia comida, a mí me gustaría que se quedaran más tiempo y probaran la comida típica. Yo lo suelo hacer cuando viajo a algún sitio», manifestó el alcalde.
