La proposición de ley de la Sindicatura de Comptes dará por primera vez en la historia poder a las Corts para tumbar el trabajo de un síndic de comptes sin finalizar su mandato, según la propuesta impulsada por Podemos que se votará mañana en el pleno de la Cámara valenciana.
La medida la contempla una enmienda del partido que lidera Antonio Estañ y que obligará a los fiscalizadores públicos «a ser ratificados a los tres años de su nombramiento mediante una votación mayoritaria de las tres quintas partes de los miembros de las Corts».
Este examen rompe con la intencionalidad histórica del organismo fiscalizador de las cuentas públicas que se elegía para seis años con la intención de no verse sujeto a los ciclos electorales y a los cambios de Gobierno.
En la actualidad, los síndicos son elegidos para una período de seis años, renovable por una sola vez por las Corts y mediante mayoría absoluta. En la enmienda que propone Podemos y que podría tener el apoyo del Acord del Botànic, los mandatos de los tres síndicos son de seis años pero con la apostilla de tener que pasar un examen en la Cámara valenciana para ser ratificado a los tres años.
Una negativa de las Corts a ratificar a uno de los tres síndicos, incluso al mayor, podría dejarles en una interinidad que minaría su independencia y el apoyo de la Generalitat. Cabe recordar que el trabajo de los síndicos no casa con el interés del Consell -órgano fiscalizado- por lo que la legitimidad de su trabajo debe ser máxima.
Seguirá sin poder coercitivo
La nueva proposición de ley que se vota mañana en las Corts tampoco contempla para la Sindicatura de Comptes la capacidad de imponer multas coercitivas. Llama la atención que esta potestad sí que se le ha otorgado a un organismo de nueva creación como es la Agencia Antifraude que también impulsó Podemos y que dirigirá Joan Llinares. En este caso, esta institución puede imponer sanciones de hasta 400.000 euros.
La actualización de la ley de la Sindicatura es una medida que contemplaba el Acord del Botànic y que ha sido impulsada por Podemos. La norma necesitaba una mejora de muchos de sus artículos porque data de 1985. En este caso, sí que incluyen cláusulas interesantes y acordes a los nuevos tiempos como tener en cuenta el principio de paridad en la elección de los síndicos para que «los miembros de un mismo sexo no puedan superar el número de dos».
La norma si sale aprobada mantendrá que la Sindicatura de Comptes podrá fiscalizar a las empresas del sector público en las que tenga una participación mayoritaria. No sobre las que tenga un dominio efectivo, con lo que seguirán quedando fuera entidades en las que la Generalitat tiene mucha influencia.
La Sindicatura de Comptes es un órgano fundamental en el funcionamiento de la administración autonómica y municipal. De hecho, detectó muchos de los escándalos políticos que acabaron en los tribunales.
