El exconseller de Sanidad con el Partido Popular, Manuel Llombart, requirió ayer formalmente a la Conselleria de Sanidad a mantener un encuentro «a la mayor brevedad posible» en su primera jornada como «nuevo» director general del Instituto Valenciano de Oncología (IVO).

Lo hizo a través de una misiva en la que, además de notificar oficialmente que la dirección general del IVO volvía a estar en sus manos después de cuatro años y medio de ausencia, recordaba que hay asuntos «importantes» sobre la mesa a tratar entre la entidad sin ánimo de lucro, un referente en el tratamiento oncológico en la Comunitat Valenciana y la conselleria que él mismo dirigió desde finales de 2012 hasta mediados de 2015.

La más urgente, con mucho, es el nuevo concurso de acción concertada publicado hace un par de semanas por la administración y al que debe de presentarse -y ganar- el IVO para continuar tratando a los pacientes oncológicos de la Comunitat Valenciana como parte del sistema público.

El plazo para optar a este concurso (desde enero el IVO está funcionando sin la cobertura de un concierto con Sanidad como venía ocurriendo durante las últimas décadas) acaba el próximo lunes 10 de julio.

Fuentes de la entidad confirmaron que todavía no se ha acudido a la licitación ya que la conselleria «no aclaraba» ciertos aspectos de las bases «vitales» para tomar decisiones a las hora de presentar su oferta, sobre todo en el punto referido a cómo y quiénes derivarán a los pacientes desde el sistema público.

Cabe recordar que, en aplicación de la ley de sanidad promulgada en 2015 bajo mandato del PP, la institución quedó excluida del sistema valenciano como tal y, por lo tanto, los pacientes perdían su derecho a elegir el IVO como centro para ser tratados, prerrogativa que se extendió hasta diciembre 2016, mientras se prorrogó el concierto.

De esta forma, fuentes de la entidad privada esperan que la reunión entre la consellera Carmen Montón y su predecesor en el cargo se celebre «cuanto antes» para aclarar estos puntos y poder llegar al plazo del 10 de julio. La versión ofrecida por conselleria dista, sin embargo, de la del IVO ya que se asegura que todas las dudas planteadas sobre los pliegos se están resolviendo «a nivel técnico».

Se trate o no en esa reunión las condiciones del contrato (que estima en 53,78 millones de euros el coste anual de las derivaciones al IVO), Llombart y Montón aún tendrán puntos a tratar en esa reunión como los pagos pendientes por los servicios prestados por el IVO en este tiempo. Fuentes de la entidad cifraron en 8 millones de euros las facturas pendientes de 2016 y en 2017 «todavía no se ha ingresado nada».