Evitar los dolores de cabeza, a veces prolongados e invalidantes, que sufren parte de los pacientes que son sometidos a una punción para recibir anestesia epidural. Este es el objetivo de la patente que el anestesista del Hospital Doctor Peset de València, Carles García Vitoria, ha desarrollado junto al área de investigación de la Fundación para el Fomento de la investigación, Fisabio, y el Instituto de Biomecánica de València.

El dispositivo, que ayer se presentó ante la consellera de Sanidad, Carmen Montón, busca reparar en la misma punción el motivo de estas cefaleas: la fuga de líquido cefalorraquídeo cuando la aguja atraviesa la duramadre, es decir, la membrana más exterior que recubre y protege la médula espinal y el encéfalo.

De esta forma, en la misma punción, el mecanismo desarrollado por García Vitoria, introduce por la misma aguja de punción material de sellado (biocompatible y degradable) para evitar estas fugas que generan posteriormente los dolores de cabeza.

Según se expuso ayer en la presentación del kit, en el 2 % de los casos, las cefaleas posteriores a la anestesia provocan un dolor «más intenso y duradero» que el que motivó la anestesia. El prototipo ha sido probado in vitro y en columna artificial pero ahora se buscan fondos para validar el kit completo en ensayos clínicos. El Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Boston premió en febrero este proyecto.