Las ayudas públicas para sufragar la exhumación de fosas del franquismo están siendo un éxito. El anuncio del pasado martes de la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, en el que la Generalitat destinará 9,5 millones para financiar las excavaciones e identificaciones de tumbas de la guerra y la posguerra civil han levantado muchas expectativas entre familiares de las víctimas y asociaciones por la memoria histórica pero tendrán que esperar porque el dinero todavía no llegará hasta finales de 2018, cuando acabe la tramitación parlamentaria y la creación del Instituto de la Memoria.
Mientras, la Diputación de Valencia continúa con esta política de sufragar las exhumaciones que inició el pasado año y que en este ejercicio tendrá que duplicar la partida por el alto interés suscitado. El departamento que dirige la diputada provincial de EUPV, Rosa Pérez Garijo, destinó 213.000 euros en 2016 y tiene previstos 233.000 para 2017.
La demanda levantada por esta ayuda ha obligado a la diputación a realizar una modificación presupuestaria apoyada por PSPV y Compromís de otros 300.000 euros. «Se han desbordado las previsiones», aseguraban ayer desde EUPV.
La Ley de Memoria Histórica Democrática y para la Convivencia de la Comunitat Valenciana empezó ayer a tramitarse en las Corts con la negativa de la mayoría parlamentaria de PSPV, Compromís, Podemos y no adscritos y la abstención de Ciudadanos a tomar en consideración la enmienda a la totalidad del PP a la norma. Desde ese momento, su aprobación final tras el período de enmiendas será a finales de año.
No será hasta la creación del Instituto de la Memoria -entidad que no gusta a todos los partidos que apoyan la ley- que se podrán empezar a abonar las ayudas para la exhumación de fosas e identificación de cuerpos. Y esto no sería hasta finales del verano del año que viene, según reconocieron desde la conselleria que dirige Gabriela Bravo.
Fuentes de presidencia de la Diputación de Valencia explicaron que la recuperación de la memoria histórica es «estratégica» para el equipo de Gobierno que forman PSPV, Compromís, València en Comú y EUPV. Así, en dos años habrán destinado 746.000 euros sólo para las exhumaciones. La previsión del año que viene será continuar con estas ayudas, máxime cuando las previsiones «se han desbordado».
Desde el ente provincial quisieron matizar que el hecho de que la Generalitat pueda empezar a finales de 2018 o 2019 a abonar estas subvenciones no significa que la diputación vaya a dejar de realizar esta política. De momento, los ayuntamientos se han volcado con la medida.
