Los ahorros generados por la interminable modernización de los regadíos tradicionales del Júcar, que debió completarse en 2009 y actualmente se encuentra ejecutada tan solo en un 60%, ha sido la principal responsable de que el periodo de sequía que se inició en 2014 no haya derivado ya en severas restricciones para el regadío.
Según un análisis, realizado por Alberto Hervás, ingeniero en la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ), donde se integra la Acequia Real (ARJ), la modernización de los regadíos tradicionales del Júcar «ha sido la medida que más ha contribuido a minimizar los efectos de la sequía en el Sistema Júcar».
Tras analizar año a año las entradas en los embalses del Júcar y datos como el de la precipitación aprovechable o la evapotranspiración durante la sequía actual y las de 1994-1996 y 2004-2006 y la minoración de los caudales entregados a los regantes como consecuencia de los avances en la modernización, el informe concluye que la sequía actual «hubiese sido la peor que se recuerda debido a la suma de la escasez de recursos y la elevada demanda requerida de no haber estado la modernización de la ARJ», apunta.
«Completar la modernización es vital para evitar restricciones futuras ante la reducción de aportaciones por el cambio climático como imprescindible resulta también no generar nuevas demandas sobre el Sistema Júcar», afirma.
La elevada rentabilidad social y medioambiental de las obras de modernización contrasta con la lentitud con la que se está desarrollando.
Según el informe elaborado por la Cámara de Contratistas sobre las inversión en materia hidráulica en la Comunitat Valenciana, el convenio firmado el 23 de julio para la entrega del embalse de Alarcón entre el Ministerio de Medio Ambiente (Jaume Matas) y la Generalitat Valenciana (Eduardo Zaplana) declaró de suma urgencia y prioridad las obras de modernización de los regadíos tradicionales del Júcar, que debían ejecutarse en un plazo de 8 años y finalizar en julio 2009.
«Si hay una actuación hidráulica más importante bajo el punto de vista del coste-eficacia es la modernización sostenible de regadíos del Júcar y se han incumplido? como otras muchas», sostiene Manuel Miñes, director gerente de la Cámara, que cifra en unos 140 millones de euros las «obras vencidas y no ejecutadas en la modernización y riego por goteo en 20.500 hectáreas de regadíos tradicionales, aparte de las conveniadas para el periodo 2015-2020 en la Ribera Baja por un importe de otros 80 millones y cuyos proyectos no están ni siquiera redactados».
En la Acequia Real del Júcar, donde se han concentrado los principales ahorros, quedan 25 de 45 sectores por ejecutar y el riego por goteo funciona solo en 5.159 hectáreas de las 19.187 previstas.
Durante una visita reciente, la ministra de Agricultura, Isabel Tejerina, anunció nuevas obras incluidas en el Plan de Actuaciones Prioritarias, dotado con 50 millones de euros, que incluye obras del convenio inicial (fecha de finalización 2009) y que debería concluir en 2019, según la reprogramación ministerial.
A día de hoy solo se han invertido 3, 7 millones en un sector de Alzira y los 740.000 euros del sector 23, cuyas obras comenzaron el pasado martes con presencia de Isabel Tejerina.
