El Consell ha denunciado en varias ocasiones que trasladar toda la documentación que requiere el PP resulta complicado por la merma de personal. A la cuestión de la falta de manos en la Administración valenciana se ha referido esta semana el presidente de la Generalitat, Ximo Puig en las Corts. En su opinión, ésta es una de las grandes y graves hipotecas que encontró hace dos años el Consell, «una administración anticuada, oxidada y desmoralizada», dijo, con una pérdida de más de 5.000 puestos de trabajo desde 2008, un 30%, por la sequía de convocatorias de empleo público y las restricciones impuestas por el Gobierno. Quedan muchos expedientes paralizados por falta de personal, dijo el presidente que, no obstante, dice que se convocarán 2.830 plazas en los próximos años.