La pregunta es sencilla, la formuló Carles Mulet en el Senado y tenía un único objetivo: saber los motivos concetos por los que el Gobierno de Mariano Rajoy había rechazado 1.139 plazas de las 1.411 que había ofertado el Consell para acoger a los refugiados. Tras dos respuestas del Senado, una en febrero y otra el pasado 31 de mayo la pregunta sigue sin respueta. Al menos, sin la respuesta «concreta» que perseguía el Consell.

La segunda respuesta del Senado tiene fecha del pasado 31 de mayo y alaba la gestión del Consell con los refugiados. «Cabe indicar que la Comunitat Valenciana puso a disposición del Sistema Nacional de Acogida recursos adicionales en muy poco tiempo y sigue siendo la comunidad que mayores ofrecimientos ha realizado. Esta muestra de solidaridad merece todo el reconocimiento», reza el documento.

Ahora bien, en el nuevo argumentario el Gobierno cambia la palabra rechazo por considerar las plazas «no adecuadas» por «reserva» y centra la decisión en la temporalidad de las plazas ofertadas. «Es importante que los alojamientos ofrecidos para acoger a los refugiados, sobre todo en el momento decisivo de la primera acogida y teniendo en cuenta el elevado número de niños, les ofrezcan garantías de estabilidad y permanencia», señala.