El pleno del Ejecutivo valenciano aprobó ayer el anteproyecto de ley de muerte digna sin contar con una partida persupuestaria específica, aunque tal y como explicó la conselleria de Sanitat a Levante-EMV «se prevé un aumento en diferentes líneas» entre ellas las de personal, desarrollo de programas informáticos específicos y de formación para preparar a diferentes profesionales del sector, como médicos y enfermeros, en los cuidados paliativos. Aunque por el momento no pudieron concretar a cuánto ascenderá la inversión destinada a la puesta en marcha de la norma.

La inquietud de si será posible llevar a cabo la ejecución práctica de esta norma parte tanto de los médicos que se preguntan que «si ya hay problemas para mantener los centros de salud en funcionamiento en verano cómo van a llevar a cabo la atención paliativa domiciliaria», como de la asociación Derecho a Morir Dignamente, cuyo presidente en la Comunitat Valenciana, Javier Velasco, explicó que están «muy satisfechos con la aprobación» pero que les «preocupaba la dotación económica» que se le asignará.

En esta línea se pronunció Rosa Atiénzar, secretaria general de la Federación de Sanidad de CC OO, quien se considera que esta ley es «un gran avance» pero le preocupa «cómo se va a distribuir la dotación humana y de recursos para llevarla a cabo». Por eso adelantó que «el próximo lunes» van a solicitar una reunión con Sanitat para pedir que explique al sindicato «cuál es el incremento que se va a destinar al desarrollo de la ley y cómo se va a coordinar la atención hospitalaria y la primaria, que es fundamental».

Novedades en la normativa

Cabe destacar que, tal y como ya publicó este periódico, entre las novedades incluidas en esta norma está la de que los pacientes tienen el derecho a recibir cuidados paliativos y elegir dónde hacerlo: domicilio, hospital, centros u otros. También que la formación de todos los profesionales implicados en cuidados paliativos está garantizada, así como que se adecuarán habitaciones hospitalarias individuales para los enfermos en situación de últimos días, la persona tiene derecho a disponer de acompañamiento permanente de la persona cercana que designe y asistencia espiritual.