Los manteros han decidido poner fin a la supervivencia y empezar vivir. Hace dos años crearon desde Barcelona el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes. La organización pretende expandirse por todo el país para animar a seguir sus pasos a aquellos que solo viven del desprecio y la discriminación.

Ayer se congregaron en la plaza de l´Actor Luis Ramírez, del barrio de Orriols, en el acto «Somos pobres, no delincuentes», organizado por Distritos Valencia y Banc Obrer Solidari. Con esta movilización intentan «crear un poco de conciencia respecto a la criminalización de la pobreza», indica Juan José González, presidente del Banc Obrer Solidari. En el encuentro se habló de la nueva marca que representa al sindicato, «Top manta», y se animó a los manteros valencianos a legalizarse y seguir su iniciativa.

Como explican los vendedores, el diseño del logo busca representar tres elementos propios de la agrupación: una ola, una manta y un cayuco. «Hay muchas personas que murieron por intentar llegar aquí y esta es nuestra manera de representarlos», indica Daouda, uno de los organizadores.

El grupo reconoce no tener locales donde vender sus productos a día de hoy para dejar de hacerlo en la calle de manera ilegal, pero estudian la manera, pues «las cosas no se hacen de un día a otro», reconocen desde el sindicato.

Los vendedores afirman haber sufrido la polémica tras el lanzamiento de la marca en Barcelona, pero reconocen que este es un gran paso.