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Política

Bonig también busca ejército en Madrid

La lideresa del PPCV pide a diputados y senadores más iniciativas para exportar la crítica al Consell y visibilizar su proyecto

Bonig también busca ejército en Madrid

Isabel Bonig se estrenó como responsable del PPCV esta legislatura con el grito de guerra de que trabajaría duro para formar un «ejercito de legionarios» que le ayudaran a recuperar la Generalitat en 2019. Aquella declaración de intenciones se concretó en las Corts con la advertencia a sus diputados y diputadas de que se había acabado el tiempo de calentar el escaño. Bonig puso deberes a sus señorías y cuantificó las iniciativas que tenían que registrar para poner en apuros al Consell. El balance, dos años después, tal como reflejó este diario, es que los cargos del PP conforman el grupo más activo.

El ejército de Bonig funciona en las Corts, pero a la lideresa le falta guerrilla en Madrid, una plaza difícil de conquistar y donde la presidenta regional quiere también tener un altavoz, una plataforma que le dé visibilidad y que amplifique la labor de oposición del PPCV más allá de la venta de la gestión del Gobierno de Rajoy. Por lo pronto, Bonig ya ha trasladado a los cargos valencianos en el Congreso y el Senado que quiere más actividad. Bonig les puso deberes en una reunión celebrada el pasado mes de mayo, un encuentro que sirvió también para intentar trasladar una imagen de coordinación después del controvertido plante de Bonig a Rajoy a cuenta de los presupuestos generales de 2017.

La decisión de secundar el rechazo a las cuentas ha creado a Bonig muchos problemas con Génova, pero también con un grupo de parlamentarios nacionales totalmente heredado. Es consciente de que no tiene el control de estas listas y que muchos de los actuales integrantes en activo son críticos con su gestión. El conflicto en la provincia de Valencia, las líneas rojas o sencillamente la falta de empatía hacen que el Congreso y el Senado hayan sido un un campo de minas para Bonig.

Ahora bien, la presidenta está tomando nota de la actividad de unos escaños que considera claves para consolidar su proyecto y lograr reconquistar el Palau de la Generalitat. El objetivo quizás es más que cuantitativo, es cualitativo.

Desde la dirección regional se entiende que hay cuestiones que afectan a la política valenciana que son exportables a Madrid. Un ejemplo es el debate sobre la educación concertada. De hecho, el PPCV logró colar el asunto en el Congreso gracias a la mediacion, apuntan, del diputado por Castelló y actual presidente provincial, Miguel Barrachina, y del valenciano Rubén Moreno, portavoz adjunto del PP y en quien Génova ha confiado la gestora de la provincia de Valencia. Esta semana, el consejo de dirección se reunió en las Corts con los diputados y pactaron llevar otra iniciativa sobre educación al Congreso. La regional piensa que hay más agenda «exportable» a Madrid. Los diputados, opinan, deben ser enlaces, también para advertir a la organización valenciana de aquellas cuestiones que afectan a la Comunitat.

Desde el punto de vista cuantitativo, las cifras de actividad de los valencianos desde que se constituyeron las nuevas Corts hace un año no son para tirar cohetes. Los trece diputados y diputadas del Congreso acumulan 105 iniciativas parlamentarias (preguntas escritas u orales); mientras que los once miembros de la Cámara alta,alcanzan las 385. Con todo, la actividad es muy desigual. Hay cargos que no han registrado iniciativa alguna, como es es el caso del exvicepresidente del Consell, Gerardo Camps, o el propio Moreno; mientras que otros como la senadora y exsecretaria de Estado Susana Camarero suma prácticamente la mitad de todas la iniciativas: 132.

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