La Universitat Politècnica de València (UPV) asegura que «siempre ha contratado y seguirá contratando mujeres embarazadas y velará por que puedan desarrollar sus responsabilidades con todas las garantías», después de que la semana pasada se conociera una sentencia que obliga a la UPV a indemnizar a una monitora de la Escola d'Estiu que no fue contratada cuando estaba embarazada.

Según la universidad, la contratación no se realizó «no por su embarazo, sino por el informe médico que la declaraba no apta para desempeñar las funciones, atendiendo al riesgo que la mujer y el bebé podrían sufrir». Por ello, la institución aclara que «a pesar de lo que puede desprenderse de la sentencia, no actuó de mala fe».

«La UPV, como administración responsable, acata la sentencia dictada por el juzgado y declara que seguirá trabajando por la salud, la protección y la mejora de la calidad de vida de todos sus trabajadores y trabajadoras», enfatizan.