El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana ha emitido dos nuevos autos de medidas cautelares en los que devuelve conciertos educativos en enseñanza no obligatoria no renovados por la Conselleria de Educación. El nuevo decreto de conciertos del Consell del Botànic supedita los conciertos en etapas no obligatorias (Educación Infantil, Bachillerato y Formación Profesional) a que la red pública no pueda cubrir la demanda.

Tras la revocación cautelar la semana pasada de la retirada del concierto a dos líneas de Bachillerato en los colegios La Purísima (Franciscanas) de València y de otros dos en el Colegio Domus de Godella, el TSJ hizo públicos ayer sendos autos en los que en base a «los principios de seguridad jurídica y unidad de doctrina» se pronuncia en los mismos términos que en los recursos del Domus de Godella y la Purísima de València y acepta las medidas cautelares solicitadas por La Salle de Alcoi y la Saint Patrick School de Bétera.

La novedad es que el centro privado del Camp de Túria es una Escuela Infantil. Así pues, por primera vez tras la publicación el pasado enero del nuevo decreto de conciertos del Consell las cautelares se amplían al segundo ciclo de Infantil (3 a 5 años), ya que los otros tres autos de la Sala IV de lo Contencioso Administrativo atañen a unidades de Bachillerato.

Este curso 2016-17 se extinguían los conciertos en educación no obligatoria aprobados por la anterior Generalitat del PP hace cuatro años. El Consell del Botànic decidió hacer tabla rasa y no prorrogar ninguno de ellos, promulgando una nueva regulación que restringe los conciertos en etapas no obligatorias a los lugares donde la red pública no atienda la demanda, estableciendo unos criterios de prioridad para que los centros opten a ellos.

La Saint Patrick School de Bétera hasta este curso tenía concertada una línea completa del segundo ciclo de Infantil compuesta por tres aulas de 3, 4 y 5 años respectivamente. Educación, en virtud del nuevo decreto de conciertos, ha eliminado para el próximo curso la unidad inicial de tres años, agrupando a los niños de nuevo ingreso en un aula mixta de 3 y 4 años. Es decir, ha perdido el concierto de una de sus tres aulas concertadas en esta etapa.

Cuarta medida provisional

El TSJ, al igual que en las dos cautelares de la pasada semana, devuelve el concierto a dicha aula de tres años hasta que se dicte sentencia firme, cosa que estima que ocurrirá dentro de dos años. Por ello obliga al centro a prestar una caución o una garantía por la financiación que vaya a recibir de la Administración educativa durante dos cursos en concepto de concierto educativo por las unidades rescatadas por la vía cautelar. El objetivo de esta fianza es resarcir a la conselleria en caso de que la sentencia fuera favorable a la Generalitat. Al igual que en el Domus de Godella y La Purísima de Valencia el TSJ no fija la cantidad de la caución a depositar.

Hay que destacar que la Saint Patrick School ya ganó por sentencia del TSJ de julio de 2013 el derecho a tener concertada la etapa del segundo ciclo de Educación Infantil, que el anterior Consell del PP le había denegado.

La directora de esta Escuela Infantil, Fátima de Ramón, expresó ayer su «alegría contenida» por la aceptación de la medida cautelar solicitada. «Nos hubiera gustado recuperar el aula de tres años de otra forma que no fuera por los tribunales», añade antes de señalar que sólo han podido ofertar para el próximo curso 10 plazas de Infantil 3 años pese a que asegura que han tenido 27 solicitudes. Respecto a la caución con la que deberá avalar el concierto de un aula de tres años durante los dos próximos curso, De Ramón, explica que «en los próximos días habrá que valorar la situación».

Educación recurrirá al Supremo

La Conselleria de Educación, que al igual que en las dos anteriores cautelares ha anunciado que presentará un recurso de casación ante el Supremo contra los dos nuevos autos, velará para que tanto Saint Patrick School como La Salle de Alcoi depositen ante el TSJ el aval o garantía exigido, ya que el auto lo considera como condición imprescindible para suspender la resolución del departamento del conseller Marzà.

Por lo que respecta a La Salle de Alcoi, el TSJ dicta que se suspenda cautelarmente la supresión del concierto de una de sus dos lineas de Bachillerato. Esto supone que el colegio el próximo curso recuperará el concierto de un aula de primero y, para el siguiente 2018-19, otras dos (una de primero y otra de segundo). En total tres.

Educación, en el caso tanto de Domus como de La Purísima, donde son dos las líneas suspendidas, cifra en más de medio millón de euros para cada colegio el coste del concierto que deben avalar. De este modo, para la Salle dicha cantidad podría rondar el cuarto de millón de euros al tratarse de tres aulas y no de seis.