Un estudio de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) cifra en 21.530 millones la inversión mínima necesaria en la Comunitat Valenciana en los próximos diez años, con financiación público-privada, en materia de agua, energía, transporte, equipamientos, medioambiente, urbanismo y mantenimiento.

El presidente de la CEV, Salvador Navarro, trasladó ayer este informe al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien valoró que será «un buen motor de arranque» para lo que debe ser el «gran pacto valenciano de infraestructuras» que quiere impulsar el Consell de acuerdo con todos los grupos políticos y pactado con el Estado.

Puig, que asistió ayer a un almuerzo con el comité ejecutivo de la CEV, destacó que las infraestructuras «no pueden definirse de una legislatura a otra, hay que ir más allá». Intentará «formalizar el acuerdo para que, ligado a las posibilidades presupuestarias, se puedan ir ejecutando las obras», al margen de las coyunturas políticas.

Navarro explicó que el informe contempla «un modelo de colaboración público-privada», con un 83 % de inversión estatal (17.983 millones) y 3.547 millones de financiación autonómica y ha justificado la necesidad de estas infraestructuras porque «las empresas deben seguir siendo competitivas».

El informe recoge las 317 infraestructuras físicas necesarias para que la Comunitat alcance el nivel de desarrollo económico y bienestar social que le corresponde por su población y su PIB, reclama un pacto global por las infraestructuras, que un grupo de expertos lo actualice y que se articulen planes para acceder a financiación europea y privada.

El estudio «Infraestructuras para el desarrollo socioeconómico de la Comunitat Valenciana» propone inversiones de 12.383 millones en transporte, 3.683 en urbanismo, 1.709 millones en agua, 1.451 en mantenimiento, 1.308 en infraestructuras sociales, 537 en medioambiente y 459 en energía.

Navarro explicó que presentarán el documento, que ha calificado de «muy trabajado» con diferentes organismos y administraciones, a la Delegación del Gobierno, los grupos parlamentarios y los diputados valencianos en Madrid, y confía en que «sea el inicio» para un pacto global en la Comunitat.

Puig avanzó que tiene pendientes sendas reuniones con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, a los que trasladará de nuevo la «situación de arbitrariedad que se está viviendo de dotación de infraestructuras públicas».