El sindicato Comisiones Obreras reclamó ayer a la Conselleria de Sanidad que investigue, refuerce y amplíe las medidas de prevención de riesgos laborales emprendidas e inicie acciones contundentes contra los comportamientos agresivos, tras aumentar un 6 % las agresiones en el sector. La Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios reclama mayor inversión en la prevención de riesgos laborales para evitar, entre otras cosas, las agresiones que sufren los profesionales.

«Los riesgos ergonómicos y psicosociales son los grandes olvidados en la sanidad pública, una muestra de ello son las agresiones que sufren diariamente los profesionales de este sector y que no se denuncian por falta de medidas efectivas de seguridad por parte de la Administración», denunció CC OO.

El informe del Plan Integral de Prevención y Atención a las Agresiones (PIP), presentado recientemente en la Mesa Técnica de Seguridad y Salud por la Conselleria, recoge las agresiones sufridas en 2016 por el personal que trabaja en la sanidad pública. Este documento reconoce que las agresiones sufridas por celadores, facultativos y auxiliares en enfermería han experimentado un incremento del 5,89 % respecto al año anterior, con un total de 306 agresiones. El estudio de los percances ha permitido identificar que «la mayoría de las agresiones, de carácter físico y/o verbal, están provocadas por disconformidad con la atención profesional recibida, el tiempo de espera y por el carácter violento del agresor», explica el sindicato.