La Sección 4ª de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la C. Valenciana publicó ayer el quinto auto en el que acuerda el mantenimiento cautelar del concierto educativo en enseñanza no obligatoria no renovados por la Conselleria de Educación. El TSJ enmienda así la planificación educativa que el departamento del conseller Vicent Marzà ha realizado en virtud del nuevo decreto de conciertos de la Generalitat que condiciona los financiación de aulas privadas en etapas no obligatorias (Infantil, Bachillerato y FP) a que la pública no cubra la demanda.

En este quinto auto, fechado este jueves, el TSJ devuelve una línea de Bachillerato al Colegio La Purísima que las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada tienen en Alzira. De las 27 aulas de 1º de Bachillerato no renovadas por Educación para el próximo curso, en el que se mantienen más del el alto tribunal ya ha estimado el mantenimiento cautelar de seis de ellas. La conselleria financiará para los próximos cuatro años 377 aulas de primero de Bachillerato, el 86,8 % de las 404 concertadas por el PP.

Los magistrados estiman a medida cautelar solicitada La Purísima de Alzira, pero al igual que en los cuatro casos precedentes le exige al colegio una garantía equivalente al importe del concierto de la unidad suprimida durante dos años, plazo medio de tramitación y resolución de los recursos que llegan a la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ.

La novedad respecto a los autos anteriores es que se especifica que será la conselleria la que «certificará» la cantidad exacta que el colegio al que se le devuelve el concierto deberá garantizar. «Puede hacerlo con un ingreso en efectivo en la cuenta de consignaciones judiciales, con un aval bancario o aportando cualquier otro título (bienes muebles...)», destacan desde el TSJ.

Matricularse lejos de casa

La Purísima de Alzira, según el auto, «ha acreditado el perjuicio para 28 alumnos». «Lo predominante es el interés y derechos de los alumnos que hasta este curso han venido matriculándose en el centro concertado y que han visto suprimido el concierto (...), con lo que han de optar por matricularse en otro centro a veces distante de su domicilio, con los inconvenientes que para un menor supone», reza el auto. A unos 250 metros de este colegio hay un instituto público.