? La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha anulado la concesión del pozo de San Isidro, del que se abastecían históricamente las pedanías de Carpesa, Borbotó y Benifaraig, por superar los 50 miligramos por litro de nitratos. La CHJ, siguiendo un dictamen del Consejo de Estado sobre el caso, recuerda que no basta con mezclar las aguas que superan los 50 miligranos con otras menos contaminadas para no superar el límite, que en este pozo ha llegado a superar los 120 mg por litro. El dictamen considera acreditado que los explotadores de la concesión, condición que no atribuye a la cooperativa, sabían de las condiciones del agua que extraían y por esa razón la mezclaban con la del Júcar suministrada por Emivasa para diluir la concentración. Los vecinos del lugar, liderados por la cooperativa San Isidro, nunca aceptaron la renuncia al agua de este pozo.