El juez de guardia ordenó ayer el ingreso en prisión sin fianza para la pareja de Irina G., la mujer de 38 años y nacionalidad rusa cuyo cadáver apareció carbonizado el pasado domingo en una vivienda del número 29 de la calle Marqués de Zenete de València. Según informó el Tribunal Superior de Justicia valenciano, al hombre, que fue detenido por agentes de la Policía Nacional el pasado jueves día 20 por su presunta relación con este hecho, se le imputa un delito de asesinato y otro de incendio con riesgo para la integridad de las personas.
Tras la detención, la Policía Nacional informó de que el hombre era el excompañero sentimental de Irina G., que fue hallada muerta sobre su cama después de que los bomberos sofocaran un incendio en su piso. Según la autopsia, murió tras recibir numerosos golpes en la cabeza y estaba inconsciente cuando se desató el fuego que redujo a cenizas su dormitorio. Son las principales conclusiones de los forenses tras analizar los restos de la víctima, que deja un niño de 7 años.
