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Política

Puig evitará señalar a un 'hereu'

Planea recuperar la vicesecretaría general del PSPV y designar a un veterano de mano derecha ? Mata es el mejor situado

Pasado el rubicón del seminario del Consell de Ademuz, el presidente de la Generalitat y líder de los socialistas valencianos tiene que resolver en los próximos días el sudoku siempre complejo de la nueva ejecutiva que le acompañará en los próximos años al frente del partido.

«No hay ninguna decisión definitiva», aseguran a Levante-EMV en el entorno más próximo de Ximo Puig, pero sí algunas ideas bastante avanzadas. Una es la de recuperar la vicesecretaría general, de manera que el número dos no sería ni el responsable de Organización ni el portavoz (con más peso que el ejercido por el actual, Francesc Romeu), sino esta figura que ocupó Leire Pajín tras el congreso de 2012. Otra es la de situar por debajo una estructura horizontal ocupada principalmente por los nuevos valores (alcaldes jóvenes). Y otra es que todos los nombres de la ejecutiva (Puig ya anunció en Levante TV que de unos cuarenta miembros) tendrán una responsabilidad: no habrá vocales sin función asignada, como en la actual.

La dirección que salga del congreso del próximo fin de semana será la del último mandato de Puig y el president está empeñado en no señalar a un posible hereu. De ahí que prefiera como vicesecretario general a un veterano, de confianza máxima y con el que no pueda haber una disputa de liderazgo.

A la vista de los requisitos señalados, el nombre que está en las quinielas es el del portavoz del grupo socialista en las Corts, Manolo Mata.

La lealtad a Puig de quien en 2012 fue uno de los cuatro candidatos a la secretaría general ha quedado demostrada desde que lo designó para el cargo, lo que no quiere decir que no hayan mantenido opiniones enfrentadas: el líder del PSPV apoyó activamente a Susana Díaz en las primarias federales, mientras Mata era partidario de Pedro Sánchez. Sin embargo, su colaboración después en la campaña del president se ha considerado clave para que este ganara las primarias valencianas frente al sanchista Rafa García.

De esta manera, el hipotético delfín socialista tendrá que bregarse presumiblemente en el segundo nivel de la dirección durante los próximos años y ganarse la confianza de cargos y militantes.

En el entorno de Puig se da por hecho que los dos alcaldes jóvenes que más peso han tenido a su lado en la campaña de las primarias valencianas, Jorge Rodríguez (Ontinyent) y Carlos Fernández Bielsa (Mislata), ocuparán puestos destacados, posiblemente vicesecretarías. Rodríguez, presidente de la Diputación de València, podría quedarse con la oficina del portavoz (idea propia, además), un área que está previsto que gane protagonismo, aunque quedará algo más deslucida si Puig mantiene su idea de recuperar la vicesecretaría general.

La vicesecretaría de Organización que hasta ahora ha ocupado Alfred Boix es una de las grandes incógnitas, si bien los planes de Puig es reducirle competencias y repartirlas. Bielsa se descartaba ayer para el cargo en una entrevista en Valencia Plaza. También ha sonado para el puesto la ahora secretaria de organización de la provincia de Alicante, Toñi Serna, que ha tenido un papel importante en la captación de apoyos a Puig en las comarcas del sur. Su presencia en la ejecutiva parece incuestionable, pero algunas fuentes consultadas rechazan que pueda suceder a Boix.

José Muñoz (ex de la gestora del PSOE) tiene también opciones de un puesto de responsabilidad, así como algún representante de los sanchistas de Socialistes 3.0 y algunos otros alcaldes: Marta Trenzano (Algemesí), José Benlloch (Vila-real), Roger Cerdà (Xàtiva) o José Chulvi (Xàbia), entre una lista larga. La presidencia (puesto de honor) será para una mujer con toda probabilidad. Puig tiene trabajo hasta el viernes con el sudoku.

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