La Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural está recurriendo a una bolsa de agentes medioambientales de la oposición convocada en 2005, en la que no se exigía una titulación específica para desempeñar este puesto, para cubrir con urgencia algunas de las 40 plazas vacantes en este colectivo y que impiden, junto a una secular carencia de medios, que cumplan sus funciones con plena efectividad.

En paralelo, la conselleria ha iniciado un proceso reglado de selección para cubrir estas plazas en el que ya se han celebrado algunas pruebas y en el que, paradójicamente, se ha excluido de la posibilidad de presentarse a los Técnicos Superiores en Gestión Forestal, aunque sí a los de grado medio, apartando así a los teóricamente mejor formados para desempeñar la función de agente medioambiental.

Según explicaron fuentes próximas al proceso selectivo, el recurso a la bolsa de 2005 está provocado por «la dificultad» de cubrir las plazas con la bolsa creada tras las últimas oposiciones celebradas en 2014 bajo el paraguas de la oferta de empleo público de 2010.

El colectivo de opositores de la actual convocatoria, reivindican su derecho a ocupar estos puestos «para los que nos hemos estado preparando» y recuerdan que la legislación actual exige como requisito estar en posesión del título de Técnico en Trabajos Forestales y Conservación del Medio Natural correspondiente al grado medio.

Así, el grupo de opositores de 2016 que superaron la primera prueba eliminatoria en junio de 2017 solicitan la constitución de una bolsa de trabajo extraordinaria en la que se les incluya junto a la resultante de las oposiciones del año 2014.

El colectivo de opositores ha solicitado a Función Pública que se paralice el llamamiento que consideran «irregular» y aseguran que están dispuestos a emprender las acciones judiciales necesarias para hacer valer sus derechos.