El consejo de administración de la empresa pública Vaersa votó ayer a favor de la destitución del hasta ahora director general de la empresa pública Vicent García. El resultado de la votación, con 7 votos a favor del cese/destitución, tres votos en contra y una abstención refleja el clima de cisma abierto que se vive en la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, cuyos representantes suponen más de la mitad de los consejeros de Vaersa.

Según ha podido saber Levante-EMV, entre los votos contrarios a la destitución se encuentra el del secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, mientras que la presidenta del Consejo, la consellera Elena Cebrián, habría votado a favor. Los otros votos en contra procederían de los consejeros Joan Piquer, elegido por Álvaro como director general de Cambio Climático tras provocar el cese de su antecesora, María Diago, y del director general del Medio Natural, Antoni Marzo, próximo también a Compromís y a las órdenes de Álvaro. Delia Álvarez, directora general de Prevención de Incendios, también bajo la jerarquía del secretario autonómico, se abstuvo.

El cómputo de los votos acredita que, además de la consellera, propuesta y respaldada por Compromis, otros miembros con cargo en las administraciones y en el consejo a propuesta de esta formación política votaron a favor de la destitución y que sólo Álvaro (también coaligado con Els Verds en Compromís) y su entorno más próximo votaron en contra. Más que un enfrentamiento Compromís-PSPV, cabe hablar pues de una ruptura problablemente definitiva entre el secretario autonómico Julià Álvaro y su consellera Elena Cebrián, cuyas relación se encuentra muy deteriorada.

Tal como adelantó este diario, Vicent García ha sido destituido a raíz de que en una reunión con los representantes sindicales de Vaersa, que han convocado una huelga de 24 horas para el viernes 28, trasladara toda la responsabilidad de los problemas que sufre la empresa a la consellera Cebrián.

Al respecto, Elena Cebrián justificó ayer la decisión del consejo de administración en «la acumulación de quejas recibidas tanto de personas como de colectivos y, sobre todo, en la evidencia de una falta de lealtad y la pérdida de confianza que ha provocado», declaró.

«A lo largo de dos años se dan en una empresa como esta situaciones de todo tipo, pero la gota que colma el vaso se produce la pasada semana: el director de una empresa pública no puede desacreditar públicamente a su conseller», declaró. Según la consellera, se trata de una decisión «dura» que Elena Cebrián matizó agradeciendo los servicios prestados, «el trabajo y la valentía» del cesado para intentar «reparar el gran desastre de gestión administrativo y financiero que nos dejó el Partido Popular».

La consellera Elena Cebrián se reúne hoy con el comité de empresa de Vaersa a los que intenterá lanzar un mensaje de tranquilidad, aunque será dificil desactivar la huelga.