La guerra de los taxis contra las plataformas de alquiler de coches con conductor (VTC) continúa. Ayer, numerosos taxistas protagonizaron un parón de dos horas -de las 12.00 a las 14.00- tras la convocatoria de varias asociaciones en València y otras provincias del territorio nacional. Se trató de una protesta para secundar las manifestaciones masivas convocadas en Madrid y Barcelona, donde una vez más, los taxistas reclamaron una mayor vigilancia por parte del gobierno como respuesta a lo que consideran intrusismo por parte de las licencias de VTC.

Así, hasta la capital española se desplazaron 200 representantes de distintas asociaciones de la Comunitat Valenciana. Nada que ver con los cerca de 800 que ya lo hicieron en las manifestaciones acontecidas a finales de mayo.

La respuesta a este bajón en la participación de los representantes del gremio en la Comunitat, reside en la falta de respaldo por parte de Fedetaxi, organización que abarca un 70% de los taxistas españoles. Así lo confirmaba uno de sus miembros, Ismael Arraez, también presidente de la Unión de Asociaciones de Taxi de la Comunitat Valenciana.

Como ya lo hiciera en mayo,, Fernando del Molino, director de la Confederación de Autónomos del Taxi, quiso aclarar que el parón en Valencia «no lo hubieran haber querido hacer» pero que las circunstancias obligaban.