El reelegido secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha puesto hoy en valor el valencianismo de su partido y de la Comunitat Valenciana como una postura "inclusiva" y no excluyente, y ha remarcado que "España es una nación de naciones, de nacionalidades, y no pasa nada".

Por lo que se refiere al ámbito orgánico del partido, Puig ha anunciado oficialmente que éste será el último proceso al que se presentará y ha agradecido a militantes y afiliados su "impulso para conseguir que ese cambio -en la Generalitat- sea transformador y avance en el tiempo".

"Nosotros somos una nacionalidad histórica, lo pone en nuestro Estatuto (de Autonomía), y no pasa nada; es bueno una España compartida", ha subrayado Puig en la clausura del XIII Congreso del PSPV-PSOE, celebrado en Elche y en el que el líder socialista ha sacado adelante su propuesta para la comisión ejecutiva nacional con un 73,2% de los votos a favor, un 26,8% en blanco y cinco nulos.

En un discurso en el que ha defendido, entre otras cuestiones, el valencianismo y el federalismo, el también president de la Generalitat ha insistido en la idea de que el problema territorial de España "no es Cataluña", aunque ha reconocido que "explota allí".

"Hasta que no se resuelvan los problemas de financiación, de inversión, de igualdad entre los españoles, el problema territorial es el conjunto de España", ha sentenciado Puig, quien en repetidas ocasiones ha asegurado que la Comunitat Valenciana sufre una injusta financiación.

"Creo que hay que pasar de la España castiza a la España abierta. Y eso no lo digo yo; eso lo dijo Fuentes Quintana, peligrosísimo rojo en la transición", ha manifestado.

Según ha indicado, el PSPV-PSOE debe ser "un actor más, con voz y voto para trabajar en la España que proponemos, una plural y diversa, la España real".

La apuesta de Puig también se enfoca a un país federalista y a una Comunitat Valenciana enfocada a Europa y "al mundo". "Somos tan valencianistas como internacionalistas", ha subrayado.

En cuanto a las últimas polémicas sobre el uso de la lengua valenciana, el líder socialista ha remarcado que "aquí se puede hablar en castellano y en valenciano" pues "no es más que una manera de entender lo que es nuestra tierra".

"Tenemos tantas cosas en común, que no vale la pena perder el tiempo en batallas de división estéril", ha dicho, a la vez que ha añadido que la Comunitat es, tal y como reconoce el Estatuto valenciano, "una nacionalidad histórica", algo que ha calificado como "bueno".

Y ha insistido: "Somos de Estellés y de Miguel Hernández; de Paco Brines y de Joanot Martorell; somos de aquellos que entienden que es una gran riqueza y una suerte hablar dos lenguas en este país".

También ha reclamado de nuevo el Corredor Mediterráneo y ha anunciado que apoyará la manifestación convocada por los sindicatos para el próximo mes de octubre en Madrid para reclamar una mejora de la financiación autonómica.

Durante su intervención, a la que han acudido como invitados la secretaria general del PPCV, Eva Ortiz, miembros de Compromís, como Enric Morera, sindicalistas y los consellers Manuel Alcaraz y Rafa Climent, ha sacado pecho de un gobierno del botánico (PSPV-PSOE y Compromís, con el apoyo de Podemos) basado en la "estabilidad, la honradez y el diálogo", y ha afirmado que, tras dos años, volvería a firmar ese pacto.

Puig ha tenido palabras de recuerdo hacia la socialista catalana fallecida en abril pasado, Carme Chacón, y ha rememorado una frase que ésta pronunció cuando se presentó junto a Alfredo Pérez Rubalcaba para ser secretaria general del PSOE: "Comencemos de nuevo, pero no comencemos de cero".

Como ya dijera en su discurso del pasado viernes, tras la aprobación de su gestión al frente del PSPV en los últimos años, ha animado a sus compañeros de partido a "no permitir que estos cuatro años de gobierno -en la Generalitat- sean un paréntesis entre dos nadas".

"El cambio que se ha producido en el 'País Valencià' tiene que ir más allá de estos cuatro años. Tiene que ser un cambio profundo, para conseguir una hegemonía social y cívica compartida", ha señalado.

Del mismo modo, Puig ha abogado por "hacer efectivo, real y visible el renacimiento del pueblo valenciano".

Por otra parte, ha asegurado que en 2012 "éramos un partido desunido y en la oposición; ahora somos un partido unido y en el gobierno; en 2012 veíamos cómo nuestras instituciones se desangraban por la corrupción y ahora este país ya huele a libertad, a transparencia y a honradez".

Respecto a la composición de la nueva ejecutiva nacional, ha resaltado que está representada por todas las comarcas y que es paritaria, pues "ya no hay ningún gramo para la discriminación".

Y ha justificado que se trata de una comisión "un poco grande, porque grandes son los retos de este país".

"Hoy, domingo, hemos empezado a ganar el 2019", ha concluido.