Una de las cosas que molestó al ayuntamiento durante las pasadas fiestas es que para las barras de las discomóviles organizadas por los fadrins tan sólo se había contratado a camareras. Y, además, en el equipo de animación de la fiesta tan solo había bailarinas. Es decir, las contrataciones externas realizadas por los festeros fueron destinadas tan solo a mujeres. Desde el consistorio entendieron que de esta manera se había utilizado a la mujer como reclamo. Por ello, para la nueva edición de las fiestas que se celebrará del 18 al 27 de agosto, el ayuntamiento ha obligado a los clavarios de la Virgen del Rosario a que realicen las contrataciones de forma paritaria: el mismo número de camareras que de camareros, así como de animadoras y animadores. En caso de no hacerlo, los fadrins podrían perder parte de los 12.000 euros de subvención con que cuentan en principio.
Las barras de las discomóviles y fiestas organizadas por los fadrins suelen estar atendidas por ellos mismos, pero en ocasiones requieren de más camareros. Bajo este precepto acuden a la contratación externa, para la que hasta el momento sólo se estaba contando con mujeres, según han observado desde el ayuntamiento. De hecho, fuentes municipales aseguran que este año los fadrins ya habían hecho algunos contratos hasta el momento y, efectivamente, tan solo aparecían chicas. Por ello, ahora se les ha emplazado a que se cumpla el compromiso de paridad con los trabajadores que todavía no se han incoroporado. Y se les ha exigido exactamente lo mismo con el caso de los animadores y bailarines.
Asimismo, otra de las pautas que exige el ayuntamiento es que no se le podrá exigir ningún código de vestimenta a las mujeres que trabajen en las fiestas. Es decir, no se les podrá obligar a llevar tacones o prendas que resulten degradantes para la dignidad de la mujer. En definitiva, los empleados deberán ser contratados para que desempeñen únicamente su trabajo y nunca se conviertan en un reclamo de tipo sexual.
