El llamado programa de racionalización y utilización eficiente del patrimonio inmobiliario del Estado „impulsado por Ejecutivo de Rajoy a principios de 2012„ frustró los planes de la Agencia Tributaria en València. La nueva sede tomó cuerpo en 2001 con la aprobación de una permuta de terrenos del ayuntamiento del PP en tiempos de Rita Barberá. Entonces, el grupo socialista entendió que el consistorio salía perjudicad respecto al Gobierno central.