El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha subrayado que está «garantizada» la escolarización de los menores en los centros educativos donde los padres los han matriculado, antes de la suspensión del decreto de plurilingüismo, y ha subrayado que el inicio de curso se desarrollará «con absoluta normalidad». Asimismo, ha acusado al PP de «intentar hacer de la educación un espacio de confrontación política y un cartel electoral». Así lo ha indicado, al ser preguntado por los planes de la Generalitat, tras la suspensión cautelar por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat Valenciana del decreto de plurilingüismo.

Puig insiste que la suspensión solo afecta a los niños de tres años, por lo que ha negado la situación de «caos» que denuncia el PP al que ha acusado de utilizar la educación como «una herramienta de campaña electoral permanente», mientras el Consell busca, a través de la nueva ley de Educación, «un gran acuerdo y que haya certeza y estabilidad» en este ámbito.

Asimismo, ha reiterado que la intención del Gobierno valenciano con el decreto es que los niños valencianos cuando acaben la enseñanza obligatoria sepan hablar valenciano, castellano e inglés. «El plurilingüismo está dando respuesta a lo que ha sido un fracaso del PP en estos 20 años y ha sido que sólo el 6 % de los niños acababan con un conocimiento de ingles y el 36 % en valenciano», ha criticado para insistir en que su objetivo es que dominen las tres lenguas para garantizar «igualdad de oportunidades».

Preguntado por la decisión del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) de animar a las asociaciones y entidades denunciantes del decreto de plurilingüismo a acudir al Comité de Peticiones del Parlamento Europeo para «denunciar la falta de libertad de las familias valencianas a la hora de elegir la lengua vehicular en la que quieren que estudien sus hijo», Puig ha reiterado que el PP busca «hacer de la educación un espacio de confrontación política, y un cartel electoral».

«La educación es más importante que la batalla partidista. Me produce tristeza esa actitud del PP porque su resultado en la cuestión lingüística ha sido un absoluto fracaso. Hay que despartidizar el debate de la educación», ha subrayado.

Por otro lado, Escola Valenciana ha anunciado movilizaciones el próximo septiembre si el TSJ «impide la aplicación del decreto de plurilingüismo con total normalidad administrativa y pedagógica», a pesar de que la disposición adicional quinta -la única anulada mediante sentencia- «no tenga efectos sobre el sistema educativo hasta 2024». Así lo ha avanzado la entidad cívica, que se ha mostrado dispuesta a defender la norma «en los tribunales y en la calle».

«Las únicas razones que impiden el buen funcionamiento escolar son meramente ideológicas, no se fundamentan bajo criterios pedagógicos. Últimamente, hemos visto cómo se judicializan las medidas desarrolladas con objeto de conseguir la normalización del valenciano», lamentan.