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Sol de agosto

La guerra de los gusanos

El precio de las cajas de lombrices para pescar desata una batalla soterrada entre las tiendas de Cullera

La guerra de los gusanos

Con la llegada del verano y del buen tiempo las playas se convierten en un excelente refugio. Bien para ir con la familia, con los amigos, o bien para practicar aficiones como la pesca. Cullera es, de hecho, un lugar privilegiado donde poder practicar este arte en el que solo es necesario paciencia y confiar en las bondades del mar.

Son muchos los aficionados que convierten los espigones de protección de la costa de la capital turística de la Ribera Baixa en su lugar de referencia para pasar horas con la caña en la mano.

Desde siempre, muchos de estos aficionados buscaban las lombrices de tierra con las que pescar en algunos puntos concretos donde podía haber tierra húmeda. Con el paso de los años, las costumbres han cambiado y los aficionados a la pesca ya disponen de servicios como gusanos en cajas, los cuales consiguen que las horas perdidas en la búsqueda del cebo se recorten, y mucho. En Cullera los empresarios de las tiendas con productos de pesca, conscientes de los cambios, desde hace muchos años ofrecen lombrices para pescar. Sin embargo, la apertura de una tienda en Cullera por parte de una cadena de deportes el pasado mes de julio ha abierto una inesperada «guerra de las lombrices» en la ciudad al ofrecer las cajas de gusanos más baratas al precio de referencia al que se pueden encontrar en las tiendas tradicionales.

El precio -alrededor de un euro más barato- al que este establecimiento vende su producto no tendría mayor trascendencia, más allá de la reactivación del mercado con la entrada de un nuevo competidor en el sector, si no se estuviera registrando un fenómeno curioso. Los aficionados a la pesca de caña, buscando el ahorro para el bolsillo, acuden a este nuevo establecimiento a adquirir los gusanos más baratos. Sin embargo, cada vez que llegaba una entrega de gusanos, rápidamente se acababan y solo se podían encontrar a partir de ese momento en las tiendas «tradicionales» de artículos de pesca, aunque a un precio levemente más alto, quedándose los pescadores sin acceso a los gusanos en caja más baratos de Cullera.

Hay que destacar que en las tiendas proveedoras de estas lombrices, éstas no solo se venden en horario de atención al público, sino que los establecimientos tienen incluso instalados en el exterior máquinas expendedoras para que los pescadores puedan tener un servicio las 24 horas al día.

Los pescadores, pese a la rá-pida desaparición en la nueva tienda de las remesas de gu-sanos, afirman que no exis-te «escasez de lombrices para pescar», aunque «sin duda» la presencia de una nueva em-presa ofreciéndolos a precios más baratos «está haciendo que se mueva el mercado y se abarate un poco el coste». Aún así, los propios pescadores creen que esta situación «se normalizará pronto», aseguran.

Ante el acopio que realizaban algunas personas en esta tienda, se ha estudiado la posibilidad de racionar el número máximo de cajas de lombrices que se pueden comprar de golpe.

Sin duda una extraña situación, más bien anecdótica, que está dando mucho que hablar entre los aficionados a la pesca. Aún así, todos los aficionados consultados por este periódico confirman que en ningún momento ha habido desabastecimiento en el mercado de lombrices vivas, aunque sí que han destacado que en la tienda de deportes, donde se pueden conseguir, muchas veces se habían agotado las existencias.

Triplicar las reservas

Fuentes consultadas han afirmado que esta franquicia deportiva tiene pensado en breve triplicar el número de neveras donde alojar estas lombrices de la «discordia» para evitar el acopio, al parecer intencionado, de las cajas.

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