Los festejos de los «bous al carrer» están al alza en la Comunitat Valenciana a tenor de los datos del primer semestre de este año y las previsiones de contratación de numerosos municipios que apuntan a otro verano de récord.

Ya el año pasado se celebraron 8.937 festejos en toda la Comunitat; 8.242, en 2015, y 7.866 en 2014. Unas cifran que reflejan el buen estado de salud de una tradición muy arraigada pese a las prohibiciones en algunos municipios y la presión de colectivos antitaurinos.

Festejos que, además, incrementan cada año su impacto económico. Según los últimos datos conocidos, en 2016, los «bous al carrer» generaron unos ingresos de 46,5 millones en toda la Comunitat Valenciana. Solo en la Vall d´Uixó, el municipio taurino por excelencia y donde se celebraron los primeros festejos de la historia, la repercusión superó los dos millones de euros.

Vicent Nogueroles, presidente de la Federación de Peñas Taurinas de los Bous al Carrer, se muestra confiado con el futuro de los festejos populares. «Desde la federación estamos muy satisfechos con los números que lanza 2017 porque han aumentado un 35 % en el primer semestre respecto al año pasado y durante el mes de agosto y septiembre se darán unos 5.000 festejos en toda la Comunitat», asevera.

Según ha podido saber este periódico, este verano se rozarán los 3.000 festejos en Castelló, donde 128 de los 135 municipios programarán festejos; en València, podrán llegar a los 2.000; y en Alicante, a los 500. Un incremento del 30 % en toda la Comunitat Valenciana.

Estos halagüeños números demuestran el arraigo del toro en los municipios valencianos. El mes de agosto es el más taurino por excelencia donde el bou embolat, modalidad en el punto de mira, se situará entre las tres primeras más demandadas.

«El aumento de festejos populares se traduce en un incremento de las contrataciones de las ganaderías autóctonas, que han encontrado su sello propio con la casta», asegura Nogueroles, quien recuerda que la Comunitat Valenciana cuenta con 90 vacadas de raza autóctona, un número que no para de crecer.

El presidente de la Federación de Bous al Carrer sentencia que, a pesar la prohibiciones del bou embolat en Sueca, Silla y las pedanías de València, «esta modalidad se sitúa en cabeza de las autorizaciones con un 10 % por encima de los festejos realizados en 2016».

En las municipios valencianos donde está prohibido el «bou embolat», se han autorizado un centenar de festejos más destinados a otras modalidades como la suelta de vacas de corro o el toro cerril. «Siete de cada diez municipios valencianos celebrará festejos populares en sus fiestas durante los meses de agosto y septiembre», concluye Nogueroles.

El veterinario

La Federación de Peñas Taurinas ha aceptado incluir la figura del veterinario en los festejos de Bous al Carrer, no para beneficio económico del colectivo sino para ofrecer a todos los que se manifiestan en contra de esta fiesta una visión diferente de respeto y protección del toro, aseguran desde este colectivo.

José María Ángel, director General de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, afirma que «la seguridad en un recinto taurino es muy necesaria para que perduren los bous al carrer».

Sobre el nuevo reglamento, Ángel declara que «no está cerrado porque hay gente que no quiere ningún tipo de cambio» aunque espera que se cierren todos los flecos pendientes para su aprobación en los últimos compases del año.

«Las medidas del nuevo reglamento están destinadas a fortalecer la seguridad sanitaria y veterinaria para disminuir los detractores», concluye José María Ángel.